Una foto compartida por su madre a través de redes sociales, hizo que la región entera se conmoviera. Y es que a pesar de ser felices con la vida que les tocó, en medio de montañas y animales, estos dos niños realizan todos los días una hazaña para poder estudiar vía online, y es que en su pueblo no hay conexión a internet. El alcalde llegó hasta el lugar y comprometió ayuda en el corto plazo.
A cuarenta minutos de la comuna de Vicuña y en un camino pedregoso, está ubicada la localidad de Las Minillas. Más arriba del observatorio Mamalluca y a los pies del Cerro Negro está ubicada la casa temporal de los Rivera-Azola. Familia criancera, típica de la zona. El lugar es perfecto para el cuidado de las cabras, una majada en medio de las imponentes montañas del Valle de Elqui.
Verónica Cortés, es la mamá y lleva la «batuta» de la casa. Todos los días despierta a sus hijos Andry (13) y Manuel (10) para sus clases remotas y también para ayudar en labores de pastoreo. Son niños ejemplares en ese sentido, como la mayoría de los que viven en zonas rurales.
UNA VIDA DE ESFUERZO
Pero no todo es campo para estos jóvenes, son estudiantes del colegio José Abelardo Núñez, de la comuna de Vicuña, cursan octavo y sexto básico respectivamente. El más grande quiere ser veterinario y el menor sueña con ser jinete. Una decena de gallinas y pollitos en su casa demuestran el amor por los animales que esta gente tiene. Además su perro «Yako» siempre los acompaña donde vayan.
Sin embargo, a pesar de ser felices con la vida que los tocó junto a sus padres, cerros y animales, estos chicos viven día a día las carencias y desigualdades de la educación pública en Chile. Todo lo anterior se acrecienta en medio de las clases vía telemática, producto de la emergencia sanitaria del coronavirus. Mientras gran parte de los estudiantes de liceos y escuelas de la conurbación y del resto de zonas urbanas pueden estudiar desde casa, los protagonistas de esta historia deben hacer malabares para poder conectarse a internet en un lugar aislado en medio de un paisaje literalmente ubicado «en la punta del cerro».
En una carretilla juntan sus cuadernos, libros, una mesa pequeña, cajones improvisados como sillas, un computador, y suben a un cerro que queda a 50 metros de la casa con un único objetivo: lograr una conexión a internet y así escuchar a sus profesores.
«Estamos en un lugar muy pobre, donde no hay agua y sin internet, y aún estamos luchando para conectarnos, si no nos conectamos perdimos materia y entonces no podemos pasar de curso», decía Manuel, el menor, que sueña con ser jinete.
Y claro, esta historia se debe repetir en gran parte de los niños que habitan al interior del Valle. Las distancias y el paisaje muchas veces hacen que las señales sean escasas, por no decir nulas.
«Es difícil traer las cosas para acá, porque la conexión es mala, el sol es fuerte, uno pasa acá sentado estudiando y cuesta. Este es el único lugar donde agarra la señal, en el computador o en el celular de mi hermano chico. Me gusta esta vida, pero también es difícil», señaló Andry, el mayor, que añora ayudar a los campesinos que sufren con sus animales, por eso quiere ser veterinario.
Pero para ser justos, a estos estudiantes se les pasó un módem de «Movistar» con su respectivo computador durante el año pasado, el problema es que la marca no llega con una buena señal en la zona, y cuando logran por fin tenerla «de repente se queda pegado y carga y carga, y cuando ya está lista nos hemos perdido toda la clase», agrega Andry.
Actualmente, y según información recabada por Diario La Región, sólo la empresa «Wom» es capaz de llegar con una señal «decente» entremedio de tantos cerros que colindan los sectores cercanos a Las Minillas Alta, en el norte de Vicuña. En esa línea, Rafael Vera, alcalde de la comuna, visitó a la familia y comprometió ayuda directa para los esforzados estudiantes.
«Nosotros ya lo conversamos con sus padres y vamos a colaborar, vamos a buscar una empresa que les pueda entregar el internet que ellos se merecen, pero es notable lo que hace su madre, en términos de entregarles herramientas a los chiquillos».
El edil de Vicuña va más allá y hace un fuerte llamado de atención al gobierno, y es que según su criterio este caso refleja las desigualdades que existen en materias educativas en tiempos de pandemia, sobre todo en jóvenes de campo, que muchas veces les toca trabajar y estudiar a la vez. «Ojalá que las autoridades nacionales vean esta realidad, y coloquen los recursos necesarios para generar internet en todo Chile, y hacer de éste un país mejor».
El que ha andado por el lugar, sabe que en las mañanas y en las noches el frío es muy fuerte y por las tardes el sol pega. A pesar de ello, Andry y Manuel están desde las 08: 30 hasta las 14 horas sentados en medio de la nada. Y mientras no haya vuelta presencial a clases seguirán así.
«Estoy orgulloso de ellos, están luchando para salir adelante y ser mejor que uno, esto es lo que yo más deseaba. Este es el trabajo de nosotros, el de criancero, y con esto de la pandemia salimos para acá, para Las Minillas, por el tema de los animales, nosotros tenemos casa en Calingasta», relata Manuel, papá de los menores. Por su parte, la madre, quien hizo viral a sus muchachos, señaló estar sorprendida del cariño que ha recibido en redes sociales.
«Igual ellos de chiquitos han estado en el cerro, su estilo de vida es así y se acostumbraron, pero extrañan a sus profesores y a sus compañeros. Ellos bailan cueca, son bien participativos. Eso sí, nunca pensé que por subir esa foto iba a pasar todo esto y tan rápido», dice emocionada Verónica Azola.