Según estimaciones del gobierno regional, serán al menos 2.500 personas las que se darán cita en Cachiyuyo, uno de los cinco campamentos satélites que se organizarán en la región de Atacama para recibir a los turistas que visitarán la zona en búsqueda de la mejor posición para observar el próximo eclipse solar del 2 de julio. Y aunque en esta localidad la totalidad será solamente de 1 minuto y 9 segundos, según un estudio de la Fundación Chilena de Astronomía, es una de las mejores zonas para observar el eclipse.
El Instituto de Física y Astronomía (IFA), junto con el Núcleo de Formación Planetaria (NPF), y el Instituto Milenio de Astrofísica (MAS), gracias a un proyecto financiado por la ESO que se ganaron las tres instituciones, montarán un gran campamento astronómico durante los días previos al eclipse.
Además, cuentan con el apoyo de la Agrupación Astronómica Atacama Sur y de la Municipalidad de Vallenar, quienes harán la logística del espacio físico y seguridad del lugar.
En entrevista con LA REGIÓN, Catalina Arcos, astrónoma y profesora de tiempo completo del Instituto de Astronomía de la Universidad de Valparaíso y coordinadora del campamento que montarán en Cachiyuyo, comentó que la primera interrogante que surge es el por qué eligieron la localidad al sur de Vallenar. Al respecto, Arcos explicó que «el tema de Cachiyuyo es porque todo partió entre una colaboración que tenía nuestra profesora Amelia Bayo con el grupo de astronomía Atacama Sur, que lo lidera Freddy Robledo, y ellos hacen varias actividades en la región, entonces coordinaron haciendo actividades en las escuelas de allá, y como surgió lo del proyecto y se ganaron el dinero las tres instituciones, y como Cachiyuyo está dentro de la franja de visibilidad total, decidieron hacerlo ahí, como ya se habían hecho actividades antes».
«Es un pueblo muy pequeñito, pero la comunidad responde muy bien, están muy interesados, sobre todo los niños de las escuelas», agregó.
Consultada por las expectativas que tienen desde el mundo científico, comentó que lo primero es que la comunidad se informe, que sepa lo que es un eclipse, cómo se producen, y por qué no ocurren todos los años, «también es importe poder llegar a los pueblos que no tienen tanto acceso, y llevar no solo información del eclipse, sino que talleres para confeccionar espectrógrafos, para poder verlo de forma indirecta».
Los integrantes de la comitiva llegarán el próximo 30 de junio por un tema de organización y logística, pero las actividades serán todas el 2 de julio, día en que ocurra la gran fiesta del eclipse, en donde desde las 12 PM, en el terreno fiscal que está ahí mismo, se instalarán un campamento satélite que contará con todo lo necesario, como baños públicos y estacionamientos.
Desde esa hora, también, se harán talleres para niños y adultos, todos gratuitos. Entre ellos el de pinta planetas, uno en que confeccionarán un reloj solar, y otro de arma un sunspotter, que es un telescopio «doblado», es decir que proyecta una imagen del Sol sin necesidad de mirarlo directamente.
A todo lo anterior se suma que durante todo el día habrá pintacaritas relacionados a la astronomía, además, a la 1:30 PM se presentará una obra de teatro astronómica, en que los mismos científicos contarán de forma amena y lúdica sobre la historia de los eclipses.
La astrónoma comentó que quienes vayan recibirán de regalo lentes certificados, para que puedan observar el fenómeno de manera segura, y también habrá cinco telescopios solares para que puedan ver el fenómeno, siempre con la ayuda de un experto.
Después de ocurrido el evento, finalizarán con una observación nocturna desde los despejados cielos de Atacama.