Desde la Fenats dicen que el jueves dieron cuenta al seremi de Salud que existía un brote en varias unidades y que hay 14 médicos con coronavirus,
37 funcionarios profesionales (kinesiólogos, enfermeras),
cinco auxiliares y 27 profesionales TENS.
Un aumento exponencial de trabajadores contagiados puso la alarma en el hospital de Coquimbo. Entre ellos varios médicos. La alerta ocurrió el jueves pasado, cuando desde la Fenats le hicieron saber la situación al seremi de Salud Alejandro García.
Sin embargo, ya este fin de semana todo se complicó. Hoy son 103 los funcionarios con coronavirus y 130 que se encuentran en cuarentena preventiva.
«Hablamos con el seremi de Salud para que proceda y haga un sumario respecto a esta situación, ya que es un brote que tenemos en cuatro unidades del hospital, entonces nuestra parte como gremio está realizada, y obviamente llamar a todos los actores políticos de la región, y también a la intendenta para que sepa lo que está pasando en el hospital de Coquimbo», dijo Iris Contreras Allende, presidenta de la Fenats Coquimbo.
Contreras advierte que todo lo que se está viviendo en el recinto médico en el último tiempo «es muy fuerte, porque son 103 casos activos que tenemos, de puros funcionarios, además de un funcionario hospitalizado en la Clínica Elqui. Pero también tenemos a otros 130 funcionarios en cuarentena, que son los contactos estrechos de los 103 contagiados…».
Las condiciones no están dadas
El colapso en el hospital porteño habría comenzado la semana pasada. Sin embargo, y como reconoce Contreras, «el jueves ya dimos cuenta al seremi de Salud que existía un brote en medicina, puesto que hay 14 médicos con coronavirus, 37 funcionarios profesionales (kinesiólogos, enfermeras…), cinco auxiliares y 27 profesionales TENS. Entonces no es menor lo que estamos viviendo en el hospital, puesto que tienes el brote en Medicina, en Neurocirugía y en Cirugía, entre otras unidades».
Frente a esto, afirma Contreras, el seremi quedó de hacer los informes de seguimiento a las unidades que hoy están con brote, «pero queremos dejar en claro y decirle a la comunidad que este brote no comienza con los trabajadores, porque como Fenats hemos denunciado, desde marzo, que el problema se encuentra en el hacinamiento en los vestuarios de los trabajadores, en el uso de baños y la falta de EPP, como factores en el tiempo de riesgo».
Sin embargo, lo que en realidad molesta a los dirigentes gremiales es lo que pasó hace dos semanas, al determinarse que se volviera a la normalidad, cuando días antes se había advertido del alto flujo de pacientes y trabajadores en el establecimiento.
«Cuando se determinó que se volviera a la normalidad, inmediatamente hubo una ‘tormenta perfecta’ para el brote, porque hasta este fin de semana teníamos a 58 funcionarios contagiados y ahora tenemos a 103, más los 130 que están en cuarentena preventiva. En realidad este brote hoy se pudo haber evitado con no haber vuelto a la normalidad en el hospital».
Por lo mismo, insiste en el llamado a redoblar las condiciones de seguridad y protocolos de uso de EPP, «especialmente en las deficientes condiciones de trabajo, que reiteradamente durante esta pandemia hemos denunciado, y que no son las mejores respecto a los espacios y también en la seguridad laboral de cada trabajador».
Pronto a cumplir tres semanas de cuarentena en La Serena y Coquimbo, reconoce Iris que «lo importante es determinar que las condiciones no están dadas para la productividad de este hospital. Creo que los funcionarios nos merecemos el respeto y nos merecemos que las autoridades cuiden de la vida de cada uno de nosotros, ya que si no nos cuidan también nosotros dañamos a nuestras familias. Esto no debiera ser desde ningún punto de vista».