Después de no aprobar la evaluación docente, un grupo de 11 profesores de Coquimbo y 4 de Andacollo, de distintos establecimientos, serán desvinculados por el Servicio Local de Educación Pública Puerto Cordillera, Slep, que administra las escuelas y liceos estatales de ambas comunas, situación que si bien está acorde al reglamento de la Ley 19.070 ha causado gran malestar al interior del Magisterio.
Tomás Alvarado, presidente del Colegio de Profesores porteño, manifestó a Diario LA REGIÓN la causas que llevaron a la Slep, a comunicar a los maestros que serán despedidos en este mes, “estos despidos se firman en el marco legal del Estatuto de la Carrera Docente (ley 19.070), que establece que si en dos o tres oportunidades han sido evaluados en calidad de básico, deben realizar para no irse algunos cursos con monitoreo, para ver que se puede hacer con ellos por parte de la autoridad, cosa que a mi juicio ha sido deficiente por parte del Servicio Puerto Cordillera”.
Para el dirigente, los resultados obtenidos por los docentes que serán desvinculados obedecerían a la aplicación bajo presión de la examinación, “tengo que denunciar que en este sistema existe un amedrentamiento hacia los profesores, no solo desde el actual Servicio sino que esto viene desde la anterior administración del Departamento de Educación municipal. Que se aplique esta evaluación al profesorado chileno en general y desde el punto de vista del Colegio, nunca ha sido de nuestro agrado que se llegue a amenazar para evaluar, lo que termina en una disposición sicológica adversa hacia la evaluación”.
Ante la pregunta por la situación que están viviendo los profesores en cuestión, el presidente Alvarado remarcó que están muy angustiados, motivo por el cual ya están recibiendo todo el apoyo de la directiva que encabeza y del gremio, “ellos ahora están sumamente preocupados, al igual que sus grupos familiares. Hoy martes tendremos una reunión con ellos para orientarlos y ver caso por caso, y el próximo jueves tendremos la visita de un abogado enviado desde Santiago por la directiva nacional del colegio para ver qué podemos hacer por ellos”.
De la opción de buscar alguna compensación, el dirigente indicó que esa sería la opción más factible, por lo que apelará para lograr un entendimiento con Puerto Cordillera, “ojalá que humanamente el servicio puede dispensarles ahora algún incentivo o algo parecido, pues no queremos que los colegas se vayan con las manos vacías, considerando que algunos tienen 40 o 45 años ejerciendo y ahora están con un daño sicológico muy grande. Su preocupación es evidente, porque varios de ellos tienen familias que aún dependen de ellos“.
Por todas esas consideraciones, el presidente espera iniciar las conversaciones con la jefatura de Slep a la brevedad posible, para buscar una acuerdo, “ojala que nos reciba la Directora Ejecutiva del servicio para ver alguna fórmula para arreglar la situación de los colegas; hay que decir que como Colegio de Coquimbo siempre hemos buscado el diálogo y nunca hemos llegado como gremio con amenazas ante ninguna autoridad, nunca hemos enviado memorándums con exigencias al servicio, por eso esperamos conversar, ojalá antes que termine esta semana, con la Directora, porque nos ha costado mucho hacerlo anteriormente”
Como reflexión, Alvarado indicó que si bien es positivo realizar evaluaciones, habría que revisar los protocolos respecto a cómo es aplicada la examinación, “es bueno evaluar, pero cuando la evaluación no es real ni objetiva y no se circunscribe a factores que técnicamente deberían considerarse, entonces no existe ningún incentivo para que el docente quiera perfeccionarse”.