Veinticuatro personas, en su mayoría trabajadores de un predio en Punitaqui, quedaron con problemas de salud al ser afectados por la explosión de un cilindro con productos químicos.
Esto fue ayer a las 9:00, cuando por causas que son investigadas, un cilindro que contenía el fungicida -Bromuro de Metilo-, estalló, al interior de un invernadero del predio agrícola de Graneros de Punitaqui.
Los trabajadores padecieron afecciones por la explosión y la dispersión del químico, lo que obligó a evacuar incluso a los 7 alumnos y a la profesora de la escuela básica local, ubicada a escasos metros del lugar.
El herido más grave fue Rolando Baeza Cortés, de 64 años, que quedó con quemaduras en la zona izquierda del torso y en el brazo izquierdo. Fue derivado en ambulancia al hospital de Ovalle, mismo recinto al que fueron remitidos los trabajadores con afecciones más complejas, Alejandro Flores Carvajal, 38, Ángel Vargas del Canto, 70 y Luis Miguel Espoz, 34.
Los otros 20 trabajadores fueron atendidos en el consultorio de Punitaqui. Los médicos los dejaron en observación para definir si sería necesario remitirlos de forma posterior al centro hospitalario ovallino a recibir atención especializada.
Por otra parte, los estudiantes de la escuela de Graneros, que presentaron complicaciones como irritaciones a los ojos y pequeños problemas intestinales, fueron llevados por personal municipal, a la zona de seguridad del estadio punitaquino, para ser examinados por doctores dispuestos por la entidad edilicia.
Los galenos constataron que no presentaban mayores afecciones.
Otros 10 alumnos de la Escuela de Granjitas, también fueron atendidos en el mismo lugar, tras ser evacuados por precaución, información confirmada por el edil de Punitaqui, Pedro Valdivia
«Tenemos aislados a los niños y a los docentes, a un kilómetro de distancia del lugar de los hechos. Lo que nos preocupa ahora es poder proteger la vida de las personas, hemos dispuesto un médico permanente para atender a la gente».
Las clases en las escuela de Graneros, fueron suspendidas por el Ministerio de Educación, mientras que sus educandos deberán asistir a la escuela Bélgica de Punitaqui, además la escuela de Granjitas, también quedó con suspensión de clases, a la espera de informes ambientales que indiquen que la zona es segura para los menores.