Esta enfermedad no solo ataca el cuerpo de los niños sino que se transforma en una división de las familias, ya que en la actualidad los menores deben ser trasladados hasta el Hospital Roberto del Río en Santiago a iniciar su tratamiento en compañía de uno de sus padres y a principios del mes de mayo, la doctora Celeste Burgos, del Servicio de Salud, señaló que el número de pacientes era «mínimo», con lo que no se era prioritario contar con un centro de estas características en la región.
Los padres de niños con cáncer que se atienden en el Hospital Roberto del Río en Santiago, señalaron que cerca del 80% de los menores que asisten a tratamiento son de la Cuarta Región, cifra que extraoficialmente alcanzaría a más de 40 niños y niñas. Consultada sobre esta situación, la Directora (S) del Servicio de Salud Coquimbo, Dra. Ana Farías, señaló que sostendrá una reunión con los padres la mañana de hoy para escuchar sus solicitudes y que en la actualidad la única opción es derivar a los menores al Hospital Roberto del Río.
«Actualmente hay cerca de 75 niños en control, pero no todos van al Roberto del Río, algunos van a otros centros oncológicos. Ahora, definir un centro oncológico regional significa un polo de desarrollo de mayor complejidad y que la red está asumiendo en forma inicial con los pacientes adultos, pero con los pacientes pediátricos se requieren mayores cantidades de especialistas y soportes que en este momento no tenemos», sostuvo Farías.
Agregó que esto no significa que no se están mejorando lo que se tiene actualmente. «Tenemos una línea de derivación y habría que reforzar cómo es que apoyamos a los padres para que lleguen en mejores condiciones, cómo mejoramos las redes de apoyo en las casas de acogida». Ante la pregunta de las posibilidades reales de construir un centro en la región, la Directora aseveró que «con el número que tenemos y cuando los recursos son escasos lo que hacemos como ministerio es concentrar los esfuerzos en alguna parte y eso es lo que se hace con oncología».
Farías apunto que actualmente en la Cuarta Región la realidad que viven los pacientes oncológicos está relacionada con que los adultos reciben quimioterapia y la radioterapia es derivada a la Quinta Región, en tanto que los niños y niñas es hacer una pesquisa y derivarlos al Hospital Roberto del Río. «Quizás podemos intentar asumir una parte de quimioterapia acá, en una etapa más adelante».
De la reunión que sostendrá con los padres de niños con cáncer la Directora espera levantar información de los problemas que ellos tienen y ver de qué manera se les puede ayudar, ya sea con pasajes, alojamiento, mayor oportunidad de atención.
Sin embargo, los propios padres señalan que esta es una enfermedad que afecta y separa a las familias por completo, ya que debido a las largas estadías en Santiago uno de los padres debe renunciar a su trabajo por la inexistencia actualmente de licencias o permisos por enfermedad, «ese es uno de los grandes problemas de los pacientes oncológicos, pero que no solo afecta a los niños. Este es un tema político más que de salud para abordar el tema de las licencias o permisos para los familiares de los pacientes».
