En forma silenciosa, con perseverancia y una alta cuota de amor, un grupo de personas viene trabajando desde hace ocho años, para trabajar «en algo» que brinde apoyo a las personas con síndrome de Down.
Producto de ese trabajo constante, surgió una fundación que por estos días centra sus esfuerzos en construir un centro en el sector San Joaquín en La Serena.
Carla Contreras es presidenta y una de las gestoras de la Fundación Paulo Munizaga Figari.
Ella ha formado su vida familiar -incluyendo la de una de sus hijas, Agustina, con Síndrome de Down- en torno a la Fundación Paulo Munizaga.
A través de esta institución y con el apoyo entusiasta de otras familias, han logrado conformar redes con profesionales especialistas, para brindar atención a los niños en lo que es la estimulación temprana indispensable para el óptimo desarrollo de los niños con síndrome de Down.
Son 80 familias que conforman la Fundación. Ellos además de preocuparse de esa necesaria atención de profesionales para los niños, han avanzado en las obras de su nueva sede, gran parte de la cual es en base a gestiones de socios colaboradores y otros aportes directos.
Es construida sobre un terreno de 1.700 metros cuadrados, en calle Cuatro Esquinas, en el sector El Milagro, entregado en comodato por el municipio de La Serena.
– ¿Es posible que los niños Down alcancen su autonomía? ¿Hay grados de profundidad del Down?
– Aunque existen básicamente tres tipos de Síndrome de Down, el más común es la trisomía del cromosoma 21 simple, que ocurre en el 95% de los casos. De hecho el 99% de los niños que atendemos en la Fundación, están en esta condición. Para ellos es fundamental lograr una estimulación temprana, que es la que va a determinar su futura autonomía como personas.
– ¿Qué tipo de apoyo ofrecen ustedes como fundación?
– Contamos con un buen equipo de profesionales que ha ganado experiencia en la atención de niños Down. Kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapeuta ocupacional, psicóloga y educadores diferenciales…
– ¿Cómo han logrado financiar sus actividades y cuáles son sus próximas metas?
– Hasta ahora hemos funcionado con apoyo solidario, rifas, bingos, seminarios, actividades de beneficencia y también fondos públicos, como los del Gobierno Regional, Senadis y de otras fundaciones también. Ahora, lo que nos interesa es afianzar el óptimo funcionamiento del Centro de Atención, y para ello es necesario contar con recursos permanentes. Por eso estamos desarrollando una campaña de socios. Nuestro ideal es contar con $5 millones mensuales para brindar la mejor atención.
Hace algunas semanas visitó nuestro país el joven español Pablo Pineda, el primer estudiante europeo con síndrome de Down en haber finalizado una carrera universitaria, como licenciado en magisterio en la Universidad de Málaga, España.
Con él estuvo la presidenta de la Fundación Paulo Munizaga y describe esa experiencia como «iluminadora».
«Es una persona adulta, charlista internacional que motiva en todo el mundo. Lo que recogimos es que es indispensable trabajar en la autonomía de las personas Down, porque eso es lo que en el día de mañana permitirá que ingresen a los colegios, a los trabajos y que puedan vivir con mayor independencia de sus padres. Yo lo que vi en él es que las personas con Down pueden ser totalmente autónomas pero necesitan los espacios que como sociedad hay que darles».
Sin embargo, el dato objetivo es que en toda nuestra región no son más de cuatro los colegios inclusivos que reciben a niños con Síndrome de Down, a ellos se suma el colegio Montessori y el Colegio Inglés, que son particulares y también han dado un paso adelante.
«Uno puede lograr que el colegio abra las puertas para recibir a niños Down o con otra condición de discapacidad, pero la pregunta es si el colegio cuenta con las herramientas necesarias y ahí existe un trabajo permanente para desarrollar», concluye Carla Contreras, quien, antes de despedirse, reitera el agradecimiento a todas las personas que les han colaborado.
Llegar al centro, que es de la fundación Paulo Munizaga Figari, es fácil. Cuatro Esquinas con calle Rodolfo Wagenknechten.
DIOS QUIERA QUE ESTO SIRVA PARA DARLE TODO EL APOYO A ELLOS–CON BUENOS PROFESIONALES