La militante por la comuna de Salamanca se quedó finalmente con el triunfo en las elecciones internas del partido, tras la reclamación que fue acogida por el Tribunal Supremo. Ahora se abocará a crear un comité electoral para buscar «nuestros candidatos en toda la región».
En Renovación Nacional las aguas están más calmadas. Con la repetición de la mesa de Coquimbo, tras la reclamación por «irregularidades», finalmente el partido tiene directiva regional. Y presidenta, luego del triunfo de Vinka Pusich en las elecciones del día sábado.
Una victoria estrecha, como reconoce la vencedora, «pero feliz, porque el votante optó por nuestro proyecto», el que pretende liderar en estos dos años y con desafíos inmediatos, como son las elecciones municipales, de concejales, cores y a gobernador, que se desarrollarán el próximo año.
Más tranquila, incluso hasta relajada después de semanas de campaña y de incertidumbre, reconoce que el triunfo lo toma con «mucha humildad, porque fue todo cuesta arriba.
Teníamos el convencimiento de que este proyecto político que estábamos presentando a Renovación Nacional debía ser el ganador, y después de la reclamación que fue acogida por el Tribunal Supremo tras la elección del 19 de agosto, lo vi como una señal, porque era algo que no había ocurrido nunca en la región. Fue una señal de que el cambio podía ser posible», cuenta la flamante presidenta y primera mujer en liderar el partido en la región de Coquimbo.