Esta paralización, a nivel nacional, se realiza a modo de protesta por el despido de más de 6.300 trabajadores, que en la región llegaría a los 300. Hoy habrá reuniones por parte de los gremios de la salud en la capital con las autoridades, para así ir avanzando en las negociaciones.
Durante la mañana de ayer se inició el paro nacional de los trabajadores de la salud, esto debido a los más de 6.300 despidos de funcionarios a honorarios Covid programados hasta fin de año por parte del Gobierno tras el fin de la pandemia. En la Región de Coquimbo, estos alcanzarían a casi 300 trabajadores.
La convocatoria, realizada por la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) se prolongará de manera indefinida si es que esta situación no es zanjada.
Conversamos con Mauricio Ugarte, presidente regional, quien llegó ayer a Santiago para participar de reuniones e intentar alcanzar acuerdos con las autoridades nacionales.
«Esta paralización se inició el lunes a las 08:00 de la mañana. La adhesión ha alcanzado a los diez establecimientos de la región, incluyendo también a funcionarios de la dirección del Servicio. En nuestra calendarización de actividades está contemplada una movilización en La Serena para el miércoles», apuntó el dirigente.
Asimismo, Ugarte aseguró que «para este martes está fijada una reunión con el Ministerio de Hacienda y Salud, pero lo concreto es que nosotros estamos evaluando día a día, esperando la propuesta que haga el Gobierno. Pero también sumamos otros aspectos, que dicen relación con nuestra carrera funcionaria, con la asignación de técnicos, a lo que se han comprometido las autoridades, y el incentivo al retiro».
En base a la convocatoria por Fenats, ayer diversos funcionarios marcharon desde el CDT La Serena por diversas calles de la ciudad, adhiriéndose a estas inquietudes. Al respecto, Claudia Araya, presidenta de Fenpruss del Hospital de La Serena, señaló que «los honorarios Covid llegaron a reforzar las atenciones durante la pandemia, pero después de eso, cuando el virus comenzó a amainar, ocuparon los puestos que estaban desocupados. Ellos están haciendo una labor fundamental en la disminución de las listas de espera, en operaciones que se están habilitando y en los procesos de rehabilitación».
A juicio de Araya, «con esta medida se está dando un golpe tremendo, porque se van la mayoría de los kinesiólogos, de los fonoaudiólogos y terapeutas ocupacionales. Así la espera por atención puede acrecentarse aún más. En el Hospital de La Serena, de acá hasta fin de año, serían 155 los funcionarios involucrados».
La dirigente de Fenpruss espera que, considerando la posible visita presidencial a la zona, «el Presidente nos escuche, porque nuestros llamados de atención anteriores no han sido tomados en cuenta. Parlamentarios de la zona están de acuerdo con nosotros en que necesitamos mantener a los honorarios, porque es fundamental fortalecer la salud pública. Sólo falta que el Presidente Boric y el Ministerio de Hacienda abran la billetera», concluyó.