El dirigente del sindicato Los Delfines, Ricardo Vitaly, criticó el manejo político del gobierno en el incidente que dejó dos heridos en el Terminal Pesquero de Coquimbo la semana pasada. El representante caletero acusa que en enero pasado se reunió con el delegado Rubén Quezada para advertirle la escalada de violencia que azotaba al sector.
De ahí en más han ocurrido hechos de sicariato, homicidios frustrados, asaltos, y ahora el último numerito en medio de la visita presidencial. «Entonces cuando veo que el Presidente Boric, muy mal asesorado, se indigna con razón en la conferencia y dice que perseguirá a los responsables, da mucha rabia, porque nosotros le alertamos a su máximo representante en la región sobre lo que aquí pasa».
Sacaron ronchas las declaraciones del magallánico la tarde del jueves 8 de octubre en una pauta en Vicuña. Gabriel Boric se daba el tiempo para comentar los insólitos acontecimientos desencadenados en los pasillos del recinto porteño , cuando un hombre sacó una pistola y disparó contra personas tras una riña entre locatarios. Disputa que involucró a familiares y en la que incluso terminó herido un funcionario naval.
«La señal que me interesa dar es clara, donde quieran que se produzcan estos hechos vamos a perseguir a los responsables y la gente que tenga armas en su poder de manera ilegal sepa que no va a poder estar tranquila, y donde quiera que las utilice, los vamos a buscar y los vamos a encontrar, y para eso hemos fortalecido a la PDI, a Carabineros, y por esto estamos trabajando en conjunto con la Fiscalía, la Gobernación Marítima», precisaba el Presidente, quien tenía detrás a todo su gabinete de seremis, liderados por el doctor Rubén Quezada, frenteamplista y delegado presidencial.
Boric agregó, «el Estado está de pleno volcado a que estos actos delictuales terminen. No vamos a permitir que ni el narco ni la delincuencia le ganen a la gran mayoría de los chilenos y chilenas, que son gente honesta y trabajadora. Por lo tanto, en este incidente que sucedió en la caleta de Coquimbo, ya se están realizando las investigaciones y esperamos tener resultados a la brevedad».
En ese contexto, Vitaly dice haber quedado desconcertado ante esas declaraciones del mandatario y pone sobre la mesa una carta entregada en verano de este año al representante del «presi» en la zona. Documento que llevaba la firma de las principales cabezas pensantes del histórico recinto de venta de productos del mar.
«No entendía cómo el delegado, primero que todo, no le decía al Presidente que utilice bien el concepto de Terminal Pesquero y no Caleta, pero más indigna ver la indiferencia, pues nosotros le contamos el drama que estábamos pasando mucho antes, y ahora resulta que a todos les preocupa», reclama.
En la carta a la cual obtuvo acceso este medio de comunicación, se dan cuenta al menos cuatro puntos urgentes de seguridad, en que se pedía a gritos ser escuchados por las autoridades de gobierno.
«Los planes era resguardar la imagen del sector, a los propietarios, pero sobre todo a nuestra clientela, ya que es el espacio turístico más importante que tenemos hoy en la comuna, y parece que es necesario recordarle a las autoridades que no es la Cruz del Tercer Milenio, ni la Mezquita, ni es el Fuerte Lambert, el recinto más tradicional que nos va quedando es el Terminal Pesquero y todo su entorno con los catamaranes, barcos piratas, artesanos, y lo están dejando morir, tal cual lo hicieron con el Barrio Ingles», arremete el dirigente social.
«ESTAMOS A LA DERIVA»
Ejemplos donde la inseguridad se apodera del sector se repiten. El caso del hombre muerto de un balazo en la cabeza en junio dejó tiritones a varios. «Solicitamos un resguardo policial riguroso, con una caseta de Carabineros, esto ya se hacía en la época del alcalde Cristian Galleguillos y el intendente Ibáñez, además de poder contar con presencia de la PDI y la policía marítima debido a la droga que existe en nuestro territorio».
El objetivo era poder cuidar en demasía desde el anfiteatro de Peñuelas hasta precisamente el Barrio Inglés, incluyendo en eso a la Caleta, al Mercado del Mar, el Parque O’Higgins, los vagones de artesanos y todo el sector portuario.
«A la semana siguiente apareció un cuerpo en el Anfiteatro y, para ser más concreto, de ahí en más estamos totalmente a la deriva, no hay acción de parte de estas autoridades y lo lamento mucho».
