Profesional lideró las querellas contra Pinochet, Arellano Stark y Ariosto Lapostol, además de la excavación de la fosa común del cementerio de La Serena, donde fueron encontrados los restos de los cuerpos de los asesinados el 16 de octubre de 1973. En Renovación Nacional manifestaron «nuestro completo y total repudio» al lienzo pintado en una de las paredes del camposanto
La abogada Patricia Martínez lideró en noviembre de 1998 las exhumaciones en la fosa común del cementerio de La Serena y con ello, las querellas en contra de Augusto Pinochet, Sergio Arellano Stark, Ariosto Lapostol y todos quienes resultaran responsables por las muertes de los asesinados de La Serena, el 16 de octubre de 1973.
Como abogada querellante leyó las autopsias y vio los cuerpos cubiertos de cal, «los que estaban intactos», dice. Entonces la obra que hizo Daniel Palominos «no tiene ninguna comparación y me gustaría que antes de hablar y que en general quienes se oponen a este mural, por favor investiguen y lean las autopsias que se realizaron, ya que estas personas no fueron simplemente asesinadas, sino que fueron torturadas cruelmente, fue una barbarie: les quebraron sus costillas, sus fémures, sus manos e incluso, a algunos les arrancaron sus dedos…», recuerda.
Para conmemorar los 50 años del golpe de Estado y el paso de la Caravana de la muerte por La Serena, varios murales que rememoran justamente las violaciones a los derechos humanos, fueron pintados en una de las paredes del cementerio municipal de La Serena. El que más discordia ha causado es el de Palominos.
A juicio de la abogada de la Universidad de Chile y magister en educación, «Palominos se quedó corto para lo que estoy describiendo, porque ese simbolismo de un cerdo es para mostrar -y creo, porque no he conversado con él- que las personas que cometen estas horrorosidades no son humanos, y sus manos llenas de sangre ¡es porque tienen sus manos manchadas con sangre!».
Un momento
histórico
Martínez se enteró «de la persecución que se está haciendo al artista» a través de las notas publicadas por Diario La Región «y cuando leo que los lienzos habían causado conmoción, pensé que era por recordar a las víctimas, pero nunca por el mural, al ver a Pinochet con cabeza de cerdo y las manos ensangrentadas, junto a Arellano Stark. De verdad que es poco para lo que ellos hicieron y se vivió en la zona».
Explica que «si uno analiza la Guernica de Picasso no puedes decir ahora que borren tal cosa, puesto que es una obra de arte y refleja una situación o el pensamiento de ese momento. O como el mural que hizo Matta cuando ganó la Unidad Popular, que se llama el primer gol del pueblo (se ubica en la comuna de La Granja, en Santiago), pero al llegar los militares lo borraron, un mural que cuesta millones de dólares, y recién hace algunos años fue restaurado».
Por eso dice estar dispuesta a conversar con todas las personas, «incluso con el señor alcalde y con el presidente de la Junta de Vecinos» del lugar aledaño al cementerio, y explicarles su experiencia, el horror que vio con las muertes «y para que se den cuenta de que es una obra de arte que está expresando un momento histórico de la ciudad de La Serena que causó conmoción en 1973 y también en 1998, cuando se encontraron los restos, debido a que era primera vez que se encontraban cuerpos por una resolución judicial y se pudo establecer una veracidad».
Horror y miedo
Antes de llegar a La Serena trabajaba como abogada de Derechos Humanos en Santiago, en CODEPU (Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo), cuando acá nadie veía esas causas.
«La coordinadora de Derechos Humanos era Ana Merino, quien hacía protestas seguidas en la Corte de Apelaciones, y la presidenta, la señora María Angélica Schneider, les explicó que no podían hacer nada si no entablaban una querella. Entonces les sugirió mi nombre. De esta manera hice una querella por el delito de inhumación ilegal y homicidio calificado y lo presenté en contra de Augusto Pinochet Ugarte, Arellano Stark y Ariosto Lapostol. ¿Sabe? Estas personas querían crear un horror para la comunidad de La Serena y un horror para los militares, pues de acuerdo a testimonios de los propios soldados, se hizo en presencia de más militares en el regimiento.
Se hizo de manera intencional para crear horror y miedo en la población».
Mantener la división
Desde Renovación Nacional, a través de un comunicado, manifestaron «nuestro completo y total repudio por la expresión gráfica del abordaje burdo y sarcástico que se hace sobre una época de nuestra historia que lejos de respetar los derechos y dignidad de las personas, busca mantener la división».
Agrega la misiva que «el uso de este nivel de imágenes, crudas e inapropiadas, expuestas además a niños, no contribuye a la armonía y la paz».
Por lo mismo, «hacemos un llamado al honorable concejo municipal y al alcalde para realizar un esfuerzo en común para enmendar este grave error. Creemos que un mejor país es posible, pero debemos dejar atrás a quienes mantienen estas manifestaciones de odio…».