Precisamente en estas fechas existe un aumento en el consumo de remedios para la concentración, en el caso de los estudiantes, o para la ansiedad. Profesionales llaman a consumir antimicrobianos solo prescritos con receta.
Termina el año y con ello síntomas como la ansiedad y el estrés empiezan a aparecer, especialmente entre los jóvenes que deben enfrentar a la PAES, la prueba de ingreso a la educación superior.
Precisamente, en estas fechas existe un aumento en las visitas a las consultas médicas y en el consumo de remedios para la concentración o para la ansiedad. Todo de manera personal. O sea, la automedicación.
Un tema no menor y que, a nivel mundial, preocupa a la OMS, pues el consumo indiscriminado de antibióticos generará, de aquí al 2050, cerca de 10 millones de muertes anuales en todo el mundo. Además genera resistencia microbiana que repercute en altos costos en salud y un difícil manejo y control de enfermedades bacterianas complejas.
Al respecto, y justamente en la Semana Mundial de la Sensibilización Sobre la Resistencia Antimicrobiana, la doctora Aldoaneth Leiva, jefa de la Unidad de Infectología del Hospital de La Serena, explicó el ABC de este complejo panorama.
«La automedicación ha sido uno de los flagelos en la comunidad y que ha impulsado que cada vez aparezcan más gérmenes resistentes. ¿Que vemos? Compra de antimicrobianos en la feria, uso de antimicrobianos por síntomas que no están definidos como infecciosos, personas que se autodiagnostican y se automedican, además de la venta libre de algunos antimicrobianos, lo que impacta directamente en cómo cada uno de los microorganismos, responden en una próxima oportunidad a esa molécula», dijo.
Enseñó que los esquemas antimicrobianos, en general, tienen una duración, indicación y un seguimiento, entonces cuando las personas se automedican, la cadena no se cumple, «y cuando utilizo el antimicrobiano inapropiado, no solamente no estoy erradicando la infección o el proceso que quiero tratar, sino que además estoy presionando a otros gérmenes que puedan estar en mi cuerpo o que pueden estar dentro de mi ambiente, a que ya se sensibilicen para saber cómo actúa ese antimicrobiano y la próxima vez no responder de la misma manera o derechamente no responder».
De esta manera, advierte, «el impacto que tiene la automedicación no solo es para el individuo que está tomando el antibiótico, sino para el macroambiente».
Con receta
En lo personal, cuenta que uno no ve a los agentes, porque no es como con una herida, por ejemplo, «y como no los vemos, no entendemos lo complejo que son y a veces lo difícil que es tratarlo. Actualmente la resistencia a los antimicrobianos o los gérmenes resistentes a los antimicrobianos, son una de las tres principales prioridades en la Organización Mundial de la Salud. Porque si no se controla en este minuto, para el 2050, o para los próximos 20 años, estará matando más personas que el cáncer».
En esa línea, lamenta que cada vez exista menos investigación en desarrollo de nuevas moléculas antimicrobianas, «puesto que desarrollar un antimicrobiano es un proceso largo y costoso, y cada vez que aparezca un germen con mecanismo de resistencia, es mucho más difícil crear un antimicrobiano que sea capaz de eliminar el crecimiento de este germen».