Pese a que llegaron un montón de ambulantes, en la jornada de ayer se vio un mejor ordenamiento de las calles en comparación con la Fiesta Chica, dijo a Diario La Región el alcalde de Andacollo, Gerald Cerda.
Una de las expresiones folclóricas más características de la zona centro-norte, es la fiesta de la Virgen de Andacollo, una de las celebraciones religiosas más antiguas y multitudinarias de Chile. La denominada Fiesta Grande, en honor a la virgen del Rosario, se lleva a cabo desde ayer 23 y hasta el 27 de diciembre.
Desde muy temprano, la comuna minera se llenó de colores, danzas y música, por las numerosas cofradías y agrupaciones de bailes cuya principal función es formar la carrera de honor y escoltar a la santísima imagen durante la procesión solemne. Además es posible apreciar los Bailes Chinos, declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Se puede acceder a Andacollo en bus desde la ciudad de La Serena.
El alcalde señaló que la Delegación ya emitió los permisos para los vendedores que se presentan en la zona. Hubo riguroso filtro para que no pase ninguno que no esté empadronado.
«Han estado marchando armónicamente con al apoyo de carabineros y guardias privados de la municipalidad (…) Los comerciantes que han estado llegando, han seguido la órdenes, instrucciones y orientación de lo que nosotros ya tenemos planificado y donde estarían las apostaciones de emprendedores, ambulantes, cocinerías, todo previamente marcado, incluso se ha tenido que cerrar calles», señaló el alcalde.