Vecinos del sector de La Calera, en Vicuña, se tomaron la carretera y encendieron barricadas, cortando el tránsito por alrededor de una hora. Exigen soluciones ante siniestros viales y que los responsables del accidente donde murió Nicolás Castillo, «el Pollito» (31), paguen por lo sucedido.
A eso de las 18.00 horas del lunes, los habitantes del sector de La Calera alzaron la voz para exigir mejoras en la Ruta CH41 (D41) y en los cruces interiores, en particular en el que une La Calera con Pelícana.
Fueron alrededor de 30 vecinos los que se dieron cita en el lugar donde el pasado viernes falleció el ciclista Nicolás Castillo, oriundo del sector, producto del impacto de una camioneta del MOP.
Recordemos que a raíz del accidente volvieron a tomar fuerza las críticas ante un lento avance en la concreción de la doble vía y también por mejoras en la carretera que den mayor seguridad a conductores, peatones y ciclistas.
Críticas a
conductores
Pero esta vez, la protesta, que cortó el camino por alrededor de una hora, sindicó en gran medida, ante la falta de mejoras en la ruta, a los conductores que circulan a alta velocidad por la vía, poniendo en riesgo a quienes viven en el sector. De hecho, la consigna era «Justicia para Nicolás» en alusión al joven fallecido en el accidente con la camioneta.
Según dijeron los vecinos, «aquí los choferes no respetan nada y andan a toda velocidad, incluso echan carreras», precisó una de las participantes de la manifestación.
Familia exige
justicia
Además de todo lo anterior, este corte de la ruta también tuvo como objetivo exigir justicia por el joven fallecido, ya que, al decir de la dirigente Marcela Coss, «se teme que al ser una familia tan vulnerable (la del ciclista) esto quede así nomás, porque la otra parte es gente con poder. Aquí tiene que haber justicia, y si hubo exceso de velocidad tienen que asumir responsabilidades».
Velatón
Pese a que en un comienzo los vecinos se encontraban bastante molestos y no querían dialogar, finalmente, ante la llegada de Carabineros, hubo una comunicación fluida para que los manifestantes despejaran la Ruta de la Muerte.
Una vez que retornó el orden, se llevó a cabo una velatón para recordar a Nicolás Castillo, más conocido como «el Pollito», de 31 años, quien acostumbraba a movilizarse en bicicleta por el sector.
De acuerdo a lo que cuentan sus amigos, la vida de la víctima y su familia no había sido fácil. Una temprana separación de los padres hizo que tuvieran siempre serios problemas económicos, pero de alguna manera lograron salir adelante, tanto Nicolás como sus hermanos.
El Pollo realizó sus estudios en el internado Federico Barnes, de la localidad de Marquesa, y una vez que salió, lamentablemente no tuvo la oportunidad de estudiar, por lo que durante todos estos años subsistió realizando trabajos esporádicos.
Tenía una pareja, con la que pasaba la mayor parte del tiempo y con quien se proyectaba. Según sus amigos, que en su mayoría pertenecen al Club Estrella Roja del pueblo -La Calera-, pese a que Nicolás no tenía hijos, sí quería tenerlos algún día con su actual polola.