Es una de las 27 jóvenes que esperan representar al país en el Miss Universo que se desarrollará en septiembre, en México. Para ella, estos concursos ya no son de estética, sino más bien el empoderamiento de la mujer, «lo que tú proyectas…».
En julio próximo se definirá una nueva edición del Miss Chile para ir al Miss Universo, el 28 de septiembre en México.
Entre las 27 postulantes se encuentra Montserrat Velasco (23 años y 1.64), representante de La Serena, publicista y, como afirma a DIARIO LA REGION, «súper variada para escuchar música.
«Hoy estamos en preparación, pero además cada una lo hace por sí misma, ya que tenemos muchas actividades, como pasarelas y oratorias, por ejemplo», dice.
Poco margen hay en la agenda de las representantes, cada una tiene sus métodos, su cable a tierra.
En el caso de Montserrat, hija de Ernesto Velasco, histórico militante radical de la región, «nunca imaginé siendo candidata, pues quizás no me sentía capaz y no porque no fuera mi estilo, pero me contactaron (uno de los jueces) para ver si me interesaba participar y dije que sí. Nunca he estado en una competencia de este tipo, pero el año pasado hice un comercial, he realizado fotografías para marcas, entonces por ahí la cercanía con este mundo».
Si bien se encuentra en la primera instancia de la competencia, dice que «lo he disfrutado mucho, pero más que por vanidad, me interesa mucho representar a la región y al país, porque si bien uno tiende a creer que estos concursos son de estética, la verdad es que son mucho más. Lo veo como un empoderamiento de la mujer, lo que tú proyectas…».
Como parte del largo listado de candidatas que disputarán la corona de Miss Chile, reconoce que antes había muchos prejuicios y estigmas, «como que tenías que medir 1.80 de estatura, que no podías tener ningún rollo en el cuerpo, que casi tenía que ser perfecto, y la verdad es que ahora no es así, sino que lo veo como la proyección de una mujer».
Estudió publicidad (Universidad del Desarrollo) y aunque el año pasado terminó un magister, «por ahora me quiero dedicar a esto, sacar lo mejor y aprender lo que más pueda».
Sus padres la apoyan «y mi mamá fue quien me impulsó a tomar el reto. He tenido su apoyo y hablamos de que no es un desafío por la estética, reitero, sino que por el empoderamiento de la mujer, además es una experiencia en la vida que uno con el tiempo sabrá atesorar».
Cuando no está concentrada en el concurso, su pasatiempo es escuchar música, y de todo tipo, «ya que soy súper variada, porque puedo escuchar pop, me gusta mucho el reggaetón, pero depende también del ánimo, pues me encanta escuchar el género urbano chileno y también el rock», ríe.
Será el domingo 7 de julio en el Centro Cultural Ceina, en la comuna de Santiago, cuando se elija a la triunfadora. Monserrat dice estar tranquila y por el momento «solo centrarme en esto, porque el futuro depende de cómo me vaya. Si me gusta, seguramente iré a más concursos, pero ahora mi prioridad es esta, no quiero meterme en más proyectos».