Empresas agrícolas de la zona implementan nuevas tecnologías para enfrentar la falta de agua

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Tener el agua para asegurar el riego y cómo enfrentar los efectos negativos del cambio climático, y también de diversos aspectos comerciales, hoy son temas recurrentes en la agenda de cada agricultor.

En este escenario, los productores están tomando medidas para un uso más eficiente de sus recursos, con la implementación de nuevas tecnologías, ya sea de gestión como también de monitoreo en tiempo real de las condiciones del suelo o de las mismas plantas. Estas son algunas de las conclusiones a las que han llegado los profesionales del programa Fortalece Pyme Coquimbo, iniciativa que está trabajando en las tres provincias de la región para acercar estas tecnologías al campo y, de esta manera, contribuir con acciones concretas que permitan el éxito del negocio agroexportador.

En ese contexto se llevó a cabo, en las dependencias de Control Pisquero, en Ovalle, una nueva sesión del Directorio de este programa, oportunidad donde se presentaron los principales resultados obtenidos en el último año, las tecnologías que se han implementado en predios agrícolas de la región de Coquimbo y algunas de las más importantes actividades desarrolladas en el marco de esta iniciativa.

En cuanto a cobertura, sólo en lo que respecta a las asesorías técnicas, se han implementado variadas tecnologías en cerca de 966 hectáreas cultivadas, cifra que se proyecta ampliar a 4.068 hectáreas en este tercer año del programa. En esta superficie se cultivan diversas especies, como uva de mesa, uva pisquera, mandarinas y cerezos, sumando también a productores de hortalizas, que se incorporaron al programa durante el año 2 del programa.

Dentro de las tecnologías implementadas, destacan las imágenes satelitales que monitorean la demanda de agua, las sondas de humedad que recomiendan cuándo y cuánto regar, la estimación digital del calibre de la fruta mucho antes de la cosecha y los softwares de gestión agrícola, que permiten optimizar todo el proceso productivo desde la siembra, la cosecha y la venta de los productos. «Estas son herramientas que permiten solucionar las demandas reales de las empresas del sector y que hemos visto que pueden provocar gran impacto en la eficiencia hídrica y contribuir de manera potente en el avance hacia la mayor sustentabilidad del sector», indicó Sotomayor.

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