Al parecer resignados tras la última reunión con las autoridades, los vendedores ilegales que retornaron a la calle y «se tomaron La Recova», a través de su presidente, Francisco Contreras, señalaron que si se produce este retiro con la fuerza pública, ellos no reaccionarán violentamente y esperan que desde la otra parte tampoco lo hagan.
Nada conformes quedaron los vendedores ambulantes luego de la reunión sostenida el jueves en el municipio de La Serena, donde estuvo presente el alcalde Roberto Jacob, la delegación presidencial y la seremi de Economía. Los comerciantes fueron categóricos: «no quedamos en nada».
Así, el camino es un solo, y es el mismo que se había definido hace un par de semanas. Serán retirados de La Recova por la fuerza pública en cualquier momento.
«Queríamos soluciones»
El presidente de la Federación de ambulantes de La Serena, Francisco Contreras, reiteró que sus compañeros han retornado a la calle por necesidad y en ningún caso para ocasionar problemas.
Cabe señalar que a principios de este año se pensó que el problema de los ilegales por fin se había solucionado, luego que el municipio les entregara un recinto donde podrían instalarse y salir de la calle, el denominado Mercado Central, que «de central no tiene nada», dicen, ya que pese a haber sido inaugurado con bombos y platillos, y en un principio haber funcionado bien, poco a poco fue perdiendo clientes, ya que la gente dejó de ir debido al sector «peligroso» donde se encuentra. Así los ilegales comenzaron a dejar sus puestos y retornaron a la calle.
«No se encontró otra solución por parte de los compañeros, porque no se estaba vendiendo y hay que tener para pagar el arriendo de esto. Nosotros sólo queríamos soluciones, no volver a la calle», sostiene Contreras.
En una reunión anterior, cuando la presencia de los vendedores comenzó a ser visible, el delegado presidencial, el alcalde y carabineros, coordinaron un desalojo de los trabajadores para posteriormente implementar un cierre perimetral en La Recova, lugar donde se habían apostado.
Pese a que la determinación estaba tomada, debido a la mala coordinación entre el municipio y el gobierno, el desalojo se fue dilatando y no se llevó a cabo. Algo complejo, ya que en un principio sólo estaban en una de las cuadras aledañas a La Recova, pero ahora son todos los que habían sido reubicados en «el mercadito» los que salieron a la calle, lo que puede comprobarse fácilmente debido a que el recinto hoy luce totalmente vacío y La Recova con los ilegales en toda la manzana. De esta forma la intervención se vuelve mucho más compleja.
Sin disturbios
Los antecedentes son malos. En reiteradas oportunidades se han visto peleas entre ambulantes e inspectores municipales, o con Carabineros, lo que podría hacer pensar que en el momento de la intervención se produciría lo mismo, sin embargo, el presidente de los comerciantes no establecidos asegura que ellos «no están en esa parada» y esperan que en el momento en que esto se lleve a cabo, todo sea pacífico. «Hemos tenido reuniones y lo que hemos dicho y todos han estado de acuerdo, es en que no queremos peleas ni nada por el estilo, queremos sacarnos ese estigma de que somos violentos, así que cuando lleguen, vamos a salir pacíficamente», especificó.