Justamente en la Plaza de Abastos existe un estacionamiento cuyo espacio lo transformarán en una feria improvisada, dijo el alcalde que ayer se reunió con el CORE y otras entidades para buscar una pronta solución «a esta catástrofe».
Pese a lo complejo del panorama en la comuna de Illapel, los afectados por el incendio que destruyó por complejo La Feria de Abastos el jueves pasado, prometen volver a pararse y mañana mismo si el apoyo llega del Estado.
Porque lo perdieron todo debido al incendio y por eso ayer juntos al alcalde Denis Cortés estuvieron en el CORE donde fueron escuchados y todos, de manera transversal, ofrecieron colaboración.
«Lo único que pedimos es que esto no sea burocratizado, sino que llegue oportunamente la ayuda al igual como llega a otras regiones no solo con el apoyo del Gobierno Regional, sino que también de la Delegación Presidencial a través de las seremías y los servicios que se lideran», dijo el consejero Lombardo Toledo.
Desde Economía, directores de Fosis, Corfo y Sercotec, escucharon la presentación del edil y de una de las afectadas con el mega incendio que dejó sin trabajo a 220 familias.
«Lo único que queremos es nuestro capital de trabajo, pues la Plaza de Abastos era el lugar donde quien necesitaba algo, llegaba. Ahora nosotros estamos del otro lado y nos sentimos extraños, pero queremos volver a emprender y si nos ayudan y nos entregan ese capital de trabajo, mañana mismo estamos trabajando. Queremos eso, salir adelante…», sostuvo.
Apoyo social…
Una catástrofe no solo de la comuna, «sino que de la región», precisó el jefe comunal, puesto que de un momento a otro se quedaron sin su fuente laboral «personas que pasaron de la calle a tener puntos de ventas y daban el sustento a sus familias», precisó el edil.
La pérdida es total y se necesita, apuntó Cortes, comenzar a trabajar en distintas etapas.
«Lo primero es el apoyo social que haremos nosotros como municipio, entregando más de 80 millones -divididos en 400 mil pesos- para poder pagar las cuentas básicas, porque necesitamos que se levanten y están disponibles para eso, pero también necesitan el capital de trabajo que es lo que está comprometido de parte de las autoridades».
Lo otro que interesa en el municipio es pensar –mientras- en una estructura intermedia que les permita vender a través de módulos, «porque un proyecto como este, volver a construirlo, es a largo plazo. Pero nos vamos tranquilos y todavía impactados, pero con ganas de levantarnos, dado que estamos sintiendo que las autoridades están presentes y ahora solo nos queda trabajar y acortar los plazos».
Para los locatarios, que algunos lo perdieron todo por segunda vez, la primera señal que quieren dar es precisamente comenzar a trabajar esta semana.