Encabezará la única lista que se presentó para competir por la presidencia del Frente Amplio, y en lo que marca su nueva etapa política, advierte -además- que en el futuro esperan tener mayores herramientas de detección para evitar que hechos como el Caso Convenios los vuelvan a enlodar.
Hace una semana que Constanza Martínez decidió encabezar una directiva para el futuro partido del Frente Amplio, que finalmente terminó siendo lista única.
Este lunes, luego de las elecciones del partido, deberá ser ratificada la ex delegada presidencial de la región Metropolitana, «ya que hicimos una lista que trató de convocar a la mayor cantidad de sensibilidades del Frente Amplio, de convocar a la mayor cantidad de personas, pero finalmente no hubo otra que corriera en paralelo», reconoce en conversación con Diario La Región, minutos después de haber llegado a La Serena, donde se reunió con la directiva regional.
Porque la idea es que este proceso de fusión pase de la fase administrativa a una real y concreta, «para que en cada uno de los territorios donde está la militancia, sea también reconocida la nueva directiva, por eso era importante no solo quedarme haciendo campaña en Santiago, sino también venir a hablar con la militancia…».
Ritmo acelerado
Llegó a la delegación con el Presidente Gabriel Boric y por eso su renuncia fue «una decisión difícil», por cuanto fueron muchos los desafíos «y un honor haber representado al Presidente en la región. Pero fue un proceso de liberación colectiva que fue cuajando con esta idea de que era necesario tomar este nuevo camino pensando que teníamos un trabajo bien consolidado, que hoy quedó en buenas manos con el ex alcalde Gonzalo Durán».
Ahora pretende ofrecer «ese conocimiento» en la futura conducción del Frente Amplio y sí mira hacia atrás, asegura que el balance fue positivo. «Fue un tiempo desafiante, que implicó llegar a una región que se encontraba como una casa en desorden, con una serie de problemas que se venían arrastrando por la crisis de seguridad, donde tuvimos un camino bien coherente de cómo ir poniendo en el foco la seguridad de las personas como un derecho, ya que tuvimos un proceso de recuperación de espacios públicos con la demolición de los narco mausoleos, y luego los mega operativos cuya intención era que el Estado volviera a donde había sido ausente por mucho tiempo. Pero fue una experiencia que voy a recordar siempre».
De las críticas a su gestión, asegura que fueron más las loas, toda vez que «es difícil estar a cargo de la seguridad y el orden público. Es un cargo muy contingente con un ritmo muy acelerado y que requiere trabajo, calma, pero también urgencia. Por ejemplo, si tenemos al crimen organizado al frente, debemos ser capaces de tener un Estado que lo enfrente unido. Creo que en otras materias podemos tener diferencias, pero en seguridad debemos buscar una síntesis común que nos permita abordar esta crisis y que no depende solo de un gobierno de turno, sino que con mirada de futuro».
Principios
Sin duda, el Gobierno enfrentó un complejo momento por la trama del denominado Caso Convenios, investigación que ha ensombrecido la promesa de probidad del Frente Amplio.
Para Martínez, «un proceso muy doloroso, porque tocó uno de nuestros principios, pero sí me siento orgullosa de cómo se abordó el problema, porque a diferencia de otros partidos, no lo escondimos bajo la alfombra, sino que lo enfrentamos con rapidez, excluyendo a aquellos que habían estado involucrados y buscando que en el futuro tengamos mayores herramientas de detección temprana de esos asuntos, amén de una orgánica robusta y fortalecida que no permita que este tipo de situaciones se repitan», avisa.
A su juicio, todo este tiempo, desde 2017, cuando surgieron los partidos que luego formaron el Frente Amplio, «ha sido un camino vertiginoso, pero del cual me siento orgullosa, ya que venimos de los movimientos sociales y en muy corto plazo, sin que ese hubiese sido nuestro objetivo, hemos ido acercándonos a la institucionalidad, establecer partido y finalmente tener el honor de contar con el tremendo liderazgo del Presidente Boric».
