Con el objetivo de generar la reinserción social a personas que hayan sido condenadas por delitos menores, el ministerio de Educación y Gendarmería -con la supervisión de la Seremí de Justicia- suscribieron un convenio de colaboración mutua en el marco de la implementación y puesta en marcha de una nueva ley, la cual incorpora penas sustitutivas.
Esto significa que el Mineduc dará las facilidades para que personas condenadas por delitos menores puedan cumplir con estas penas, prestando servicios no remunerados en dependencias del Ministerio (en este caso la Seremi), a modo de reparar así el daño causado a la sociedad.
El seremi de Educación, Julián González, explicó que en la Secreduc «se va a poder recibir a cinco personas que han sido condenadas por diversos delitos. Los apoyaremos para que tengan una buena reinserción social y, además, un lugar de acogida. Le entregaremos un apoyo valórico para que tengan mejores oportunidades en nuestra comunidad».
Los cinco cupos dispuestos se relacionan con actividades de aseo y ornato; mantención de áreas verdes y diversas tareas de apoyo administrativo o cualquier otra que las partes definan de común acuerdo.
Según el coronel y director regional de Gendarmería, Jorge Carrasco, «es importante saber que la persona que cometa un delito y sea sancionada, la comunidad, en general, va a poder ver qué tipo de actividad está realizando y, a su vez, no lo vamos a sacar de su entorno familiar».
El seremi de Justicia, Gregorio Rodríguez, aseguró que la nueva ley «establece sistemas de penas sustitutivas a las reclusiones efectivas en centros penitenciarios. (…) Entre las condenas que pueden cumplir en libertad se encuentra el trabajo en beneficio de la comunidad, el cual implica que una persona condenada por un delito de baja peligrosidad puede cumplir este beneficio por una cantidad de horas en trabajo comunitario, que se realiza en instituciones públicas o privadas sin fines de lucro».