A nivel regional, los casos han mostrado una tendencia al alza en la última década, lo que subraya la necesidad urgente de intervención y concienciación.
En un esfuerzo pionero por visibilizar y combatir el cáncer testicular, se ha establecido la primera fundación dedicada a esta enfermedad en la región de Coquimbo, que busca sensibilizar, educar y brindar apoyo a los hombres afectados por esta condición, así como fomentar la prevención y detección temprana.
La doctora Alejandra Lagos, una de sus fundadoras, cuenta que son una institución sin fines de lucro que nace al interior de un núcleo familiar en la ciudad de Coquimbo, «ya que uno de nuestros hijos sufre, a sus 23 años, de cáncer testicular, y desde esa instancia de vida es que, habiendo conocido directamente lo que significa vivirlo y estar presente como familia durante la enfermedad, nos abrimos a la comunidad para ir en apoyo de niños, jóvenes y adultos».
Cifras al alza
Cabe destacar que el cáncer testicular, aunque menos común que otros tipos de tumores, presenta cifras preocupantes a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se diagnostican aproximadamente 74 mil casos nuevos cada año, con una tasa de incidencia más alta en hombres jóvenes, generalmente entre 15 y 35 años. En Chile, según el Registro Nacional de Cáncer, son cerca de 200 nuevos casos anuales, con una tasa de incidencia de 3.5 por cada 100 mil hombres.
A nivel regional, los casos han mostrado una tendencia al alza en la última década. Datos del Servicio de Salud Coquimbo indican que se diagnostican entre 10 y 15 casos nuevos cada año, lo que subraya la necesidad urgente de intervención y concienciación.
«Es importante educar a nivel poblacional respecto de la existencia de este cáncer, del cual existe desconocimiento y que es muy fácil de diagnosticar con el autoexamen testicular, que los hombres deberían aprender a hacerse de forma rutinaria desde niños. El diagnóstico temprano permite un diagnóstico y tratamiento precoz con sobrevida libre de enfermedad de un 99%, según las estadísticas», sostiene la profesional.
Expectativa de vida
La buena noticia es que este tumor tiene una alta tasa de curación, especialmente cuando se detecta a tiempo. Sin embargo, la detección tardía puede complicar el tratamiento y reducir significativamente las tasas de supervivencia. De ahí la importancia del diagnóstico precoz y consultar frente a cualquier sospecha.
Los factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de cáncer testicular, testículos no descendidos (criptorquidia), incluso si ha sido operada cuando niño. Aunque estos factores no garantizan el desarrollo de la enfermedad, aumentan significativamente el riesgo.
La prevención se centra en la autoexploración regular. En ese sentido, explica que la fundación promueve el autoexamen testicular mensual, recomendando que los hombres revisen sus testículos después de una ducha caliente cuando la piel del escroto está relajada.
El principal síntoma es la aparición de un bulto indoloro en el testículo, por lo que cualquier cambio en tamaño, forma o consistencia, debe ser evaluado por un médico.
Cobertura
En Chile, este cáncer corresponde a una patología GES, lo que asegura a los pacientes acceso a diagnóstico, tratamiento y seguimiento tanto en el sistema público como privado (FONASA e ISAPRES)
«Como fundación, se trabaja en colaboración con el sistema de salud, para asegurar que todos los pacientes reciban la atención necesaria, con énfasis en detalles que hacen la diferencia, como el acceso a apoyo psicológico, orientación a pacientes y sus familias sobre tratamiento farmacológico, preservación de espermios, efectos del tratamiento quirúrgico, quimioterapia, radioterapia y detalles del seguimiento en todo el proceso. Nosotros buscamos reducir el impacto emocional de la enfermedad y una mejor adaptación a las nuevas condiciones de vida», precisa la doctora Lagos.
Con un enfoque integral y colaborativo, la fundación -advierte- aspira a lograr visibilizar que el cáncer testicular sea un tema relevante por ser una enfermedad que afecta a niños, adolescentes y hombres jóvenes, con un gran impacto en la calidad de vida e incluso la mortalidad.
«Es un problema de salud desconocido, de buen pronóstico si se detecta en etapas iniciales, por lo que la más efectiva forma de enfrentarlo es el diagnóstico precoz basado en el autoexamen testicular», concluye la profesional.
«Como fundación, se trabaja en colaboración con el sistema de salud, para asegurar que todos los pacientes reciban la atención necesaria. Nosotros buscamos reducir el impacto emocional de la enfermedad y una mejor adaptación a las nuevas condiciones de vida», precisa la doctora Lagos.
