Ex delegado presidencial lamentó no haber llegado a acuerdos y admite que su decisión pasó principalmente «porque permite más unión que división y eso es lo que estoy privilegiando».
Para muchos era una decisión que se veía venir. Las últimas noticias llegadas desde Santiago así lo indicaban. El candidato del oficialismo sería del PC.
Y finalmente ayer, en el plazo final para las inscripciones, el candidato del Frente Amplio, Rubén Quezada, bajó su candidatura a la gobernación regional, dejando el camino libre al candidato del PC, el consejero regional Javier Vega.
En definitiva, dos son los nombres -también Wladimir Pleticosic de la DC- y llevar tres hacía complejo el panorama, como reconoce precisamente Quezada, ex delegado presidencial.
Fue la mañana de este lunes cuando tuvo una reunión con la directiva nacional, quienes le plantearon que no existió acuerdo y menos voluntades -de nadie- para bajar candidaturas, y bajo ese escenario se debía competir «a tres bandas».
Pero según los cálculos que maneja en la región, «competir a tres bandas es que pasen a segunda vuelta republicanos y Chile Vamos, así que les dije que en ese sentido no iba a estar disponible para ser un factor de división. Cuando renuncié a la Delegación Presidencial lo hice con el objetivo de estar disponible para ser candidato, pero también para tender puentes y que se generara un consenso, el que lamentablemente esta vez no se generó».
Tres bandas
Motivos para su bajada, dos: La Democracia Cristiana amenazó con no apoyar los proyectos de ley del Ejecutivo para forzar la elección de su candidato, quien hoy ostenta el cargo por suplencia, atentando al bienestar común por intereses personales.
Mientras que el Partido Comunista decidió ignorar, según lo expresado por el Frente Amplio, los resultados adversos de las elecciones pasadas y los sondeos actuales, imponiendo a su candidato un partido que hoy busca mayor concentración de poder en la región.
«Nuestra apuesta fue generar una candidatura única, pero se descuelga la DC y luego el PC mantiene a su candidato, así que en ese escenario, ir a tres bandas, reitero, no lo hace viable. Obviamente la militancia a nivel regional no queda contenta, pero creo que mi bajada permite abrir un espacio para acuerdos y también poner sobre la mesa lo que realmente importa, que es generar consensos en las fuerzas oficialistas y en la DC, para tener candidaturas que puedan llegar a ganar en los gobiernos regionales».
En el fondo, dice estar «con la tranquilidad», porque en este escenario, «si bien no es el que me gusta», está conforme con la determinación, «pues permite más unión que división y eso es lo que estoy privilegiando. Obviamente al Frente Amplio le habría gustado ir con un candidato, porque visibiliza y posiciona, pero tampoco estaré disponible para darle la región a la derecha…».
A su juicio, la renuncia a su candidatura «es el mayor gesto de apoyo a la unidad y vamos a apoyar al candidato del sector».
En Santiago todo se decidió. Una lástima para muchos que esperan que en regiones también sean tomados en cuenta. Al respecto, Quezada afirma ser «muy crítico en el proceso de toma de decisiones de autoridades regionales y claro que me gustaría que como región pudiésemos determinar quiénes son los candidatos…»
Prioridad:
la región
«Con profundo pesar y gran indignación…», la mañana de ayer el Frente Amplio envió un comunicado explicando la situación. Antes hubo una reunión entre Quezada y el presidente regional del FA, Matías Riffo.
«El doctor me comentó su decisión de bajar su candidatura, pues pese a todos los esfuerzos que se realizaron, no ha sido posible llevar una candidatura de unidad en la región. Para nosotros significa algo bien importante y no solamente por no ir en esta pasada, sino porque hemos puesto en prioridad a la región de Coquimbo, y el doctor Quezada sabe que a tres bandas es muy probable entregarle la región a la derecha, y ante eso decidió bajarse y nosotros hemos secundado su determinación».
Siguen insistiendo en que el ex delegado es el mejor candidato para estar en la papeleta de octubre, «porque así lo dicen los sondeos que tienen todos a nivel nacional y lo comprueba el trabajo que hemos desarrollado. Hoy el escenario está abierto, pero lo más probable es que vayan dos candidatos del oficialismo, con Rubén eran tres, y ante el peligro de que con los tres ganara la derecha, ha decidido poner la región por delante. ¿Desazón? Sí, porque venimos construyendo un proyecto político que le diera una alternativa distinta».
Por lo pronto, dice no tener claridad a qué candidato apoyarán en primera vuelta -si es que finalmente la DC va con el suyo- y tendrán por lo mismo un comité regional hoy, «donde analizaremos esta situación y en las próximas semanas tomaremos una posición al respecto…».