Postes de luz apagados e incluso desinstalados, es lo que se encuentran los vecinos y visitantes del centro de La Serena en horarios nocturnos, generando sensación de inseguridad y miedo de visitar el corazón de la ciudad, afectando negativamente tanto al turismo como al comercio.
En pleno sector de Los Bomberos, en la Avenida Aguirre, un joven denuncia el robo de sus pertenencias. Lo atacaron sujetos de manera violenta, incluso utilizaron perros para dañarlo y bajarle la guardia. Eso pasó la noche del jueves, y un día antes, una señora de 50 años fue interceptada por un auto, desde donde se bajaron cuatro tipos que le quitaron hasta su chaqueta, que al ver que era de marca, no dudaron en llevársela. La dejaron con la pura blusa con este frío.
La Cámara de Comercio y Turismo de La Serena ha sostenido conversaciones con distintas autoridades locales y regionales para buscar solución a esta problemática, que dificulta la efectiva recuperación tras el estallido social y la pandemia. Al respecto, Carlos Orrego Torrico, presidente de asociación gremial, señala, «Es un tema importante mantener las condiciones básicas para que la gente pueda andar y desplazarse por el centro de La Serena, sobre todo en las tardes-noches, donde hay salida de los trabajadores que están en nuestros locales comerciales, también hay transeúntes, clientes, que vienen al centro, y es importante que estén por lo menos estas condiciones básicas, para que no existan sensaciones de seguridad equívocas, porque el centro ha mejorado su condición de seguridad, que es importante para que no existan incivilidades».
CALLES VACÍAS
Malos olores y aprovechamientos dada la falta de iluminación, son factores que han provocado que las calles queden vacías al esconderse el sol. Tiendas cerradas y largas filas para esperar locomoción colectiva, son habituales en las tardes de La Serena, lo cual afecta negativamente tanto al comercio como a la imagen turística de la ciudad.
Este tema preocupa enormemente a la Cámara de Comercio y Turismo de La Serena, la cual observa como esta problemática afecta a sus asociados, colaboradores y representados, que se ven forzados a cerrar las tiendas más temprano ante la falta de clientela después de las 19:00 horas, así como para resguardar a su personal en horarios de invierno, donde la oscuridad del centro puede atraer mayor delincuencia, generando menores ventas e incluso prefiriendo trasladarse a la periferia de la ciudad.