Rodrigo Galilea, RN: «Pareciera que decisiones de tribunales obedecían a otros compromisos»

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El timonel de Renovación Nacional hizo una escala en la Región de Coquimbo para apoyar a sus candidatos, pero en entrevista con Diario La Región opinó de todo, desde el conflicto Norambuena-Telias, hasta los casos de corrupción, en particular el de Hermosilla, que lo tiene ciertamente impactado.

El actual senador por la Región del Maule y presidente nacional de RN, se encuentra realizando un periplo por el país, apoyando a sus principales cartas para las elecciones de fines de octubre. Habló de todo. Los nuevos liderazgos, su relación con el fallecido ex presidente Sebastián Piñera y, por sobre todo, los casos de corrupción, remarcando que lo que más le preocupa es que sea el Poder Judicial el que esté manchando su nombre y reputación frente a la ciudadanía.

-Usted vino a apoyar a sus candidatos en la zona, ¿cómo avizora los resultados que puedan tener?
«Así es, estuvimos presentes en el programa de gobierno municipal de Daniela Norambuena (…) Ella es un nuevo liderazgo y me parece un buen ejercicio que se presente con su programa por escrito frente a los medios de comunicación».

-Como competencia de Daniela Norambuena, va también por la alcaldía Marcelo Telias, un histórico militante de RN que renunció al partido, pero que dice que sigue teniendo el apoyo de las bases de Renovación Nacional. ¿Qué le parece la figura y los dichos de Telias?
«A mí no me gusta opinar de personas que no son nuestros candidatos. Marcelo Telias, en particular, se retiró del partido, renunció hacer ya tres años, y por lo tanto lo que él haga o deje de hacer no es asunto nuestro, y nos gustaría simplemente recomendarle lo que le recomendamos a cualquier candidato de cualquier partido, que las campañas sean constructivas con miras a la ciudadanía y no con la idea de estar dañando a otros candidatos».

-Usted comenta que no le gusta opinar de otros candidatos, que van por otros partidos, pero hace algún tiempo se le acusó, desde su misma colectividad, de apoyar a un candidato del Partido Republicano, incluso quisieron llevarlo al tribunal supremo de RN por esta falta. ¿En qué quedó eso?
«Quiero pensar bien nuevamente. Eso fue un total malentendido. Yo sólo apoyo a los candidatos de Chile Vamos, soy el presidente de un partido y tengo la obligación de ser coherente y disciplinado con lo que el partido dice y hace. En este caso, todo empezó por unas fotos que se sacaron en Talca, donde una persona pensó que yo estaba involucrado, porque en esas fotos aparecía la sede que yo tengo como oficina allí, pero ese día yo ni siquiera estaba en Talca, ni conocía de la sesión fotográfica que se realizó».

-En otro tema, estas serán las primeras elecciones sin Sebastián Piñera, ¿cómo han sido estos meses sin él, y además sin la posibilidad de que colabore en las campañas, siendo que su figura concitaba bastante arrastre entre la gente?
«Sebastián Piñera es una figura importantísima, la más importante de la centro derecha chilena desde el retorno a la democracia. Son figuras insustituibles que nadie puede imitar ni emular, son personas especiales e influyentes que dejan una marca. Pero Renovación Nacional tiene nuevos liderazgos que valoran la influencia que tuvo y tiene aún, el nombre y la figura de Sebastián Piñera».

-Usted trabajó codo a codo con él, ¿qué le dejó?, ¿cuál fue su experiencia?
«Tuvimos mucha interacción cuando me nombró intendente en la Región del Maule en su primer Gobierno, lo acompañé durante el 100% de su primer Gobierno, y nuestro segundo encuentro fue cuando yo era senador y el presidente en su segundo periodo. Lo que más destaco es su extraordinaria capacidad de trabajo, impresionante, y siempre mirando lo que al país le hacía mejor en su toma de decisiones. Siempre fue una persona libre en ese sentido, no se sentía atado a personas ni compromisos. Él se formaba una convicción y luchaba por ella, le gustara a quien le gustara».

-Respecto a la contingencia, han impactado los casos de corrupción en los últimos años, pero particularmente el último, con el caso Hermosilla y todas sus aristas. ¿Le impresiona las redes de poder que han ido saliendo a flote?
«Bueno, este caso nos impacta a todos, y nos impacta porque pareciera que muchas decisiones en particular de tribunales estaban de una otra manera condicionadas a amistades y compromisos que no debieran ser parte de la ecuación a la hora de que el poder judicial tome decisiones. Si empieza a existir la sospecha de que las decisiones se toman en base a la influencia de un abogado, es que vamos por un muy mal camino».

-Incluso algunos han puesto en duda el que el Poder Judicial tenga esta «hiper independencia», que nadie los fiscalice…
«Lo que pasa es que el Poder Judicial es un poder clave dentro de un país, pero no existe otra posibilidad de fiscalización. Pero para mí, los jueces que llegan a la Corte de Apelaciones, y luego a la Corte Suprema, deberían tener una calidad más allá de cualquier duda, ojalá personas intachables que tengan de 60 años para arriba. O sea, mucho tiempo de haber demostrado su experiencia y entendimiento de lo que ocurre en el país. El Poder Judicial tiene una independencia que hay que custodiar. Los países que decaen bruscamente son los países donde el Poder Judicial perdió su independencia y se corrompió».

-¿Pasó en Chile también en la dictadura de Pinochet?
«Durante el gobierno militar hubo muchas áreas de influencia indebida, que impidieron que muchos recursos que tenían que ver con Derechos Humanos no se resolvieran en la oportunidad que debieron resolverse».

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