Las calzadas del centro histórico de la comuna cuentan con varias imperfecciones que generan problemáticas a la ciudadanía. El mal estado de algunos sectores ya se ha vuelto postal habitual para los serenenses, no obstante, el deterioro aún puede revertirse.
Calle Brasil, por ejemplo, tiene baches a lo largo y ancho de su extensión, para los ciudadanos es importante el buen mantenimiento de esta vía, ya que es una de las calles con mayor tránsito, tanto de vehículos como de peatones. Y el problema no solo está en el sector de La Recova, en la esquina de la calle Gregorio Cordovez con Los Carrera, en plena Plaza de Armas, lleva un buen tiempo en mal estado, una intersección que recibe tránsito prácticamente durante todo el día. Circunstancia que se repite en otras zonas del centro.
La Región buscó conductores de La Serena que quisieran compartir su opinión acerca del estado de las pistas en el casco histórico, lugar que ciertamente no está en perfectas condiciones, pero aún se puede recuperar.
Pedro Ramón Sánchez tiene claro el panorama general del asunto y opinó que, «en términos generales está buena, pero hay calles como Brasil que tiene algo de baches, hay que hacer correctivos en varias calles, no obstante están aceptables. Se pueden recuperar, no están en pésimo estado, sin embargo, toca mejorar la señalización, que está un poco deficiente, a veces hay discos Pare que están rayados o pasos de cebra que no están bien identificados, falta que destaquen más».
Por su lado, Patricio Aravena tiene una propuesta para que resulte más eficiente el cuidado de las calzadas, el señor declaró que «en general, las calles del centro de La Serena no están en muy buen estado, especialmente porque no se le ha hecho mantención, hay algunos hoyos o baches, la señalización que está al nivel del suelo también está desgastada, entonces eso dificulta la conducción y genera accidentes, en ese sentido, yo creo que está al debe la comuna. Dentro de todo, tampoco es tan crítico, lo importante es que se puede mejorar a un costo no muy alto y, especialmente, mi sugerencia es que se pueda conservar la mantención, porque si se hace constantemente, para el Estado es un costo mucho menor».
Calles cuidadas, mayor inclusión
Efectivamente, para las personas que estén en situación de discapacidad, que la infraestructura vial se mantenga arreglada resulta clave, puesto que para ellos el riesgo de sufrir accidentes en la vía pública aumenta cuando hay poca o mala señalización, sumado al desgaste del camino. Aurora Barraza quiso añadir que, «como conductora habitual del centro de la ciudad, siento que está un poco abandonado, también las veredas están en mal estado y han ocurrido accidentes por esa razón. Es importante preocuparse del estado de las calles, hay personas con discapacidad o en situación de movilidad reducida y me ha tocado ver cómo los transeúntes tienen que apoyarlos por el tema de que no saben que hay hoyos en ciertos lugares o está la calzada rota. Creo que, para una ciudad tan linda, turística, es importante tener las calles en buen estado».