Ex seremi de Agricultura reconoce que, con la concejala y próxima alcaldesa de La Serena, los une «una amistad», y que por eso la apoyó en su campaña. Sin embargo, «es muy diferente colaborar y armar un equipo a querer tener un rol…», aclara.
Su nombre ha sonado como futuro integrante del equipo de Daniela Norambuena, que el 6 de diciembre asumirá como alcaldesa de La Serena. Sin embargo, Juan Francisco García Mac-Vicar niega rotundamente dejar Santiago para venirse a la capital regional, «porque tengo mi vida hecha acá», cuenta a través del teléfono.
Sí reconoce que los une «una amistad de muchos años», pues fue jefe de Daniela en la Seremía de Agricultura y ella la profesional de apoyo.
Luego compartieron el rol de gobernador en más de alguna ocasión, «así que hay una relación de respeto, de admiración y de amistad. Ahora ¿si tuve algún rol en la campaña? No, no tuve un rol…», aclara.
Amistad
Un reportaje en medios nacionales, en el mes de octubre, publicó que el municipio de Santiago demandó a ex funcionarios por no pago de deuda: uno es García.
De aquella situación, explica que «fue un gran honor haber servido en la administración de Felipe Alessandri», primero trabajando en la dirección de planificación y después como administrador municipal.
Sin embargo, y como señalaron cercanos a la futura alcaldesa, esta noticia se ha utilizado para enlodar su campaña.
«Tuve algunos acercamientos, dando mis impresiones en grupos más técnicos o de trabajo, pero no hice el programa. Sí colaboré en algunas cosas de manera desinteresada y feliz de hacerlo con una amiga en un desafío tan grande como es el municipio de La Serena», afirma García.
Reitera, pese a que en algunos medios locales lo han puesto en la lista e incluso con un cargo, que no será parte del gabinete de Daniela Norambuena.
«Me une una amistad y los amigos siempre están dispuestos a ayudarse, a colaborar, a dar un consejo y una opinión, así que en eso siempre voy a estar disponible, porque es una mujer tremenda para la ciudad de La Serena».
Desgastante
Evidentemente, García tuvo una salida que no es la que hubiera esperado del municipio de Santiago, ya que después del cambio de administración (con la alcaldesa comunista Iraci Hassler) se les acusó de muchas cosas.
«Trataron de buscar en cada uno de los contratos algo y no encontraron nada, porque siempre hubo transparencia y mucha probidad, pero me vi ensuciado con dos querellas, y digo ensuciado, porque esas dos querellas están desformalizadas. Van casi cuatro años donde a mí no se me ha acusado de nada, y si soy más sincero, no conozco de ellas más allá que los trascendidos de la prensa».
El municipio capitalino interpuso una querella contra los ex funcionarios, a los que acusó de fraude al fisco.
«Correcto, de eso se me acusa. Ahora hay que poder probarlo y eso no se ha podido hacer, ni siquiera se me ha formulado un cargo. Que el fiscal diga, sí, acá hay un hecho probado, pero eso no lo han podido hacer. La libertad de cualquier persona es ir a los tribunales de justicia si sospecha de algo y es parte del juego político, es parte de la Constitución y eso yo lo respeto».
No obstante, cree que todavía no ha tenido la posibilidad de defenderse de estas denuncias. «Lo único que quiero es poder hacerlo en los tribunales y que esto termine, por cuanto ha sido algo bastante desgastante poner mi nombre como si fuera una persona dedicada a la corrupción y malversación de recursos públicos, y es todo lo contrario. Pero no se me ha dado la oportunidad de defenderme…».