Para ellos, el gran problema a la hora de restaurar una vivienda, es Monumentos Nacionales, y lo que sucedió el viernes en calle Vicuña es un claro ejemplo.
Basta dar un vistazo a las casas del Casco Histórico de La Serena para «viajar» en el tiempo y ver que las precipitaciones y especialmente los sismos, las ha deteriorado aún más.
Algunas de ellas incluso hoy están desocupadas, muchas a la suerte de quien ingrese y la ocupe para otros fines, como la ubicada en la esquina de Almagro con Cienfuegos.
Para vecinos del sector y dirigentes de juntas de vecinos, es un problema «de nunca acabar», ya que cada cierto tiempo las ven caerse debido a su deterioro, como sucedió el viernes en calle Vicuña.
Porque con cada movimiento, incluso de los autos, siempre hay un desprendimiento. Que se cae un pedazo de tierra o simplemente una muralla completa.
O lo que pasó hace algunos meses, cuando se conmemoraba el Día del Patrimonio, luego que el segundo piso de una vivienda se desplomara en calle O’Higgins con Colón.
Daño estructural
Lo que ha ocurrido en varias ocasiones ha vuelto a dejar en evidencia no solo el daño estructural que tienen estas viviendas, algunas con más de cien años, sino también las trabas y el lento proceso de restauración.
En 2019, después del fuerte sismo que afectó a la región, varias juntas de vecinos se unieron para que justamente se efectuara en el centro «una buena remodelación, una mantención para las viviendas en mal estado, ya que Patrimonio es el culpable de tener el centro del Casco Histórico como está hoy», cuenta Luisa Escudero, presidenta de la Junta de Vecinos del centro, cuya jurisdicción abarca Pedro Pablo Muñoz, Justo Donoso, Avenida de Aguirre, Cirujano Videla, Almagro, Eduardo de La Barra…
Para ella y la población en general, la zona lamentablemente «ha quedado relegada, porque si hablamos de mantención, de mejoramiento, se ha hecho caso omiso. Incluso entonces el gobierno de turno entregó unos dineros para la remodelación de todos los centros de cada zona. Sin embargo, los dineros no sé si fueron efectuados para lo solicitado».
Fue así que recurrieron a varias instancias, «pero efectivamente Monumentos Nacionales es el gran culpable, porque si hablamos de mantención y mejoramiento hacia la parte urbana, no se han llevado a cabo muchísimas casas. Es un cuento de nunca acabar ¡Qué terrible!», se lamenta.
No obstante, que algunas de estas viviendas estén abandonadas se debe particularmente a que los dueños de casas no han podido pagar sus contribuciones, «porque son elevadísimas, así que las dejan ahí, quedan botadas y luego son ocupadas por gente de mal vivir, gente que hace ilícitos, robos y se adueñan de ellas».
Precariedad
Nicole Escobar es la presidenta de la Junta de Vecinos número 7, en lo que le corresponde desde Cisternas a la Ruta 5, bajando por Avenida Francisco de Aguirre, y tiene la película bien clara en cuanto a la problemática en sí.
No duda en decir que «Monumentos Nacionales pone muchas trabas, es mucha la burocracia. Estamos en un Casco Histórico muy antiguo que necesita remodelación y acciones inmediatas, porque pasa el tiempo y nos vemos enfrentados a estas situaciones, como la que vivimos el día viernes con el derrumbe de una casa».
Asegura que son muchísimas viviendas las que están en condiciones de precariedad, «y no es solo el tema de mejorarlas, sino también tener un proyecto, toda vez que muchas cosas para el bien de la comunidad, siempre quedan ahí a la espera por esta resolución de Monumentos Nacionales».
Una situación que lamenta y que no sabe qué ocurrirá el día de mañana, pues con cada casa que se va derrumbando con el paso del tiempo, «es ver como se nos cae la ciudad».
Cuando deberían estar bien, «todas firmes, bonitas y a la vista y paciencia de todos. Y lo que es aún más peligroso, es que no puedes caminar a veces por el frontis, dado que es súper riesgoso, y como ejemplo tienes lo que ocurre en Colón y varias calles aledañas…».
