Parlamentaria del Frente Amplio considera que faltó más unidad, y que la insistencia de que fuera en la papeleta su candidato Rubén Quezada, era justamente «porque generaba mayor transversalidad en el mundo de la centroizquierda y progresista».
La derrota del candidato del oficialismo, Javier Vega, dolió en el Partido Comunista, por cuanto era la única propuesta que levantaron en todo el país. Pero también se sintió en el Frente Amplio. Porque si bien le entregó su respaldo para obtener la Gobernación Regional, para ellos la carta y hombre fuerte para enfrentar a la derecha siempre fue el exdelegado Rubén Quezada.
Si bien a nivel nacional dicen estar «tranquilos y contentos», porque el oficialismo y el mundo del progresismo logró obtener 10 de 16 gobernaciones regionales, con Claudio Orrego ganando en la región Metropolitana (tiene casi el 38% del padrón nacional) como principal triunfo, lamenta la diputada Carolina Tello la derrota en Coquimbo a manos de Chile Vamos con el candidato Cristóbal Juliá.
«Para nuestro sector es favorable la victoria de Orrego, porque así continuamos con las políticas públicas que hemos llevado adelante en estos tres años, pero me parece que en la región es importante hacer una reflexión profunda y una auto crítica respecto de cómo manejamos las fuerzas progresistas esta candidatura a la Gobernación Regional…».
Esto, porque desde un primer momento, «al no llevar adelante primarias y dejar en definitiva que fueran los partidos y las fuerzas políticas las que determinaran y tomaran decisiones, no fue lo más adecuado…».
Cree que se hubiera generado una convocatoria mucho más objetiva si el sector realizaba elecciones internas, «toda vez que son las personas las que votan y que en definitiva eligen cuál es el candidato que les representa, más de cara a lo que significa pelear una Gobernación Regional. Sin duda fue clave no haber hecho primarias y es uno de los aprendizajes y reflexiones que se deben hacer a futuro».
Dice que hay que ser «autocríticos» y que al final, cuando el Frente Amplio decide bajar a su candidato Rubén Quezada en pos de la unidad del mundo progresista y la centro izquierda, «los otros dos partidos que tenían candidatos (PC y DC) no lograron llegar a un acuerdo y en primera vuelta se compite a dos bandas, por lo que es muy complejo desde ese punto de vista convocar con el tiempo que se requería».
Aunque reconoce que la campaña de Javier Vega fue de menos a más, insiste en que estas decisiones «llevaron a que en definitiva no se tuviera un resultado exitoso».
En cuanto a si faltó más unidad, responde tajante que sí y, de hecho, «desde el Frente Amplio fuimos los primeros que actuamos en esa línea, a pesar de que consideramos que nuestro candidato podía ser el más competitivo del sector. No obstante, decidimos tomar esa determinación política justamente para lograr la mayor unidad, aunque eso tampoco prosperó, y son algunos de los factores que pesan a la hora de hacer este tipo de análisis y reflexiones».
Más competitivos
Con el diario del día lunes es más fácil entregar una opinión y, como admite la diputada, se podrían hacer varias interpretaciones o respuestas posibles, desde el punto de vista de cómo uno lo analiza, «pero nosotros dijimos hasta el final que Rubén Quezada era el candidato que generaba mayor unidad y transversalidad en el mundo de la centroizquierda y progresista».
Respecto a lo que viene, considerando que en un año más se realizarán las parlamentarias y presidenciales, explica que se debe hacer «una reflexión profunda y una autocrítica respecto de estas decisiones que finalmente redundaron en que la región quedara en manos de la derecha», en un contexto en la que cree, «efectivamente podríamos haber sido mucho más competitivos y por qué no, haber ganado en esta instancia».