Lamentan que «no existió participación ciudadana». Proyecto tendrá una inversión de 30 millones de dólares, con una potencia instalada de 9 MW sobre una superficie de 16 hectáreas.
Si bien la región continuará sumando proyectos de inversión energética, esta vez con la aprobación del parque fotovoltaico La Polvareda, comunidades del valle de Elqui y cercanas al proyecto, no están muy convencidas, porque aseguran que no existió «participación ciudadana».
La molestia es porque las autoridades los llamaron a participar de varias resoluciones o participaciones ciudadanas, pero que justamente en las que comprende el parque «no hubo ninguna instancia de acercamiento para las comunidades colindantes al proyecto, es decir Alfalfares, Algarrobito y Quebrada de Monardez, que son las que están enfrente, además de los sectores de Lomas de Monardez y Bellavista», cuenta Eduardo Ortega, presidente de la Junta de Vecinos del Hinojal y representante de la Junta de Vecinos Rurales en la Mesa Rural de la comuna de La Serena.
Esta situación -advierte- solo se habría hecho visible una vez que estaban los profesionales haciendo una geomensura en el terreno, «donde uno de los vecinos colindantes se percató de este movimiento irregular en su propiedad y al solicitar información, le comentaron de que se trataba del estudio…».
Cuenca del río Elqui
El parque tendrá una inversión de 30 millones de dólares, con una potencia instalada de 9 MW, y estará compuesto por 21.568 paneles fotovoltaicos sobre una superficie de 16 hectáreas, que además considera un sistema de almacenamiento con baterías.
Dicen no estar en contra del progreso, y que si era una actividad que contaba con todos los permisos, entonces «por qué se hizo difusión solo en una radio y en el Diario Oficial, cuando sabemos que no es de circulación popular y no podemos darnos por enterados».
Lo más complejo, sin embargo, «es que, en varios de estos lugares, como la cuenca del río Elqui, cerca del humedal, hay vestigios y restos arqueológicos de asentamientos de pueblos originarios, no precarios, pero en el fondo, asentamientos primarios de pueblos que estuvieron a la orilla de esta cuenca. Creemos que debe merecer un respeto en cuanto a la exploración o simplemente la excavación, como ocurre en la Ruta 5 con el tema del Olivar».
Otro tema que les preocupa, es el desplazamiento de tierra que seguramente los afectará, «además de la circulación de camiones de alto tonelaje, sobre todo al transportar material peligroso, porque se mencionó sobre algunos elementos tóxicos».
Generación renovable
La votación se hizo este lunes y participaron siete secretarias ministeriales, además de turismo y el delegado presidencial.
A juicio del seremi de Energía, Eduardo Lara, «la aprobación de este parque es una contribución importante a la generación renovable, convirtiéndose en un aporte al plan de descarbonización de la matriz energética y a las metas de carbono neutralidad vigentes en nuestro país».
Destaca que el «bueno, ya» de la declaración ambiental fue con condiciones relacionadas precisamente a una de las quejas de las comunidades, en cuanto a la posibilidad de hallazgos de restos arqueológicos ante una observación del Consejo de Monumentos Nacionales.
Además reconoció «que el titular del proyecto realizó la difusión que establece la ley, «a través de una publicación en un medio nacional y en una emisora local. Y durante la tramitación ambiental no hubo pronunciamiento de la ciudadanía para abrir un proceso de participación ciudadana».
