Director del Christ School de La Serena, donde ocurrió el hecho, no quiso referirse al tema más allá de asegurar que se habrían ejecutado todos los protocolos correspondientes.
El pasado miércoles se comenzó a difundir un video que registraba una violenta agresión por parte de dos alumnas a una de sus compañeras en el interior del aula de clases, en la cual se emplearon golpes de puños, pies y jalones de cabello, golpes que siguieron incluso con la víctima en el suelo, la cual en ningún momento devolvió la agresión.
Debido al impactante registro, se generó una ola de críticas por parte de los internautas, quienes no daban crédito de la nula presencia de profesores o inspectores, además de la falta de empatía que mostraban los demás menores que se limitaron a presenciar y grabar el violento hecho.
Medidas correspondientes
En cuanto al establecimiento, ubicado en Las Compañías, la dirección del colegio aseguró que ya han tomado cartas en el asunto por medio de los protocolos correspondientes; por dicha razón habría una investigación en curso. Fuera de eso, por medio de la secretaría del colegio, el director informó que no dará declaraciones a ningún medio.
Por otra parte, Fernando Sermeño, director regional de la Superintendencia de Educación de Coquimbo, aseguró que desde la institución se han tomado medidas. «Ingresamos una denuncia de oficio, de carácter crítico, para investigar lo ocurrido y revisar si el colegio aplicó los protocolos correspondientes».
Según explica en el comunicado, ya se habrían contactado con el establecimiento para solicitar los antecedentes del caso. De esta manera, se procederá con un análisis y fiscalización para determinar el cumplimiento de la normativa educativa; de lo contrario habrá sanciones. «Si se confirman las infracciones en este caso, abriremos un proceso administrativo sancionatorio que podría derivar en amonestaciones, multas u otras sanciones que contempla la ley».
Rechazo y
preocupación
A su vez, Sermeño es enfático en que las situaciones de violencia y maltrato no son aceptables en el entorno educativo, asegurando que es deber de los establecimientos garantizar la integridad física y psicológica del alumnado, a través de la promoción de la buena convivencia y los protocolos dispuestos en el reglamento interno de cada establecimiento.
«Dentro de los contenidos mínimos, deben detallar las acciones que se seguirán cuando se recibe una denuncia; los plazos de investigación y resolución; junto con medidas de resguardo y apoyo que se brindará a las y los estudiantes afectados/as, entre otras disposiciones».
A su vez, da relevancia a que haya medidas disciplinarias de carácter formativo para los responsables, además de medidas de reparación, ambas determinadas según la gravedad del hecho.
Por último, asegura que, ante un presunto delito, el establecimiento debe denunciarlo. «Sí hay antecedentes que hagan presumir la existencia de un delito, el establecimiento tiene el deber de presentar una denuncia ante Carabineros, la PDI, el Ministerio Público o un tribunal competente, dentro de las primeras 24 horas».
En la misma línea, el seremi de educación, Nicolás Pérez, lamentó la situación. «Queremos reiterar nuestro compromiso y preocupación por la menor afectada y asegurar a toda la comunidad educativa que estamos implementando las medidas necesarias para abordar esta situación de manera adecuada y respetuosa».
