Con un emplazamiento directo al diputado por Coquimbo, Marco Sulantay, el dirigente de los trabajadores de la salud pide a los parlamentarios centrarse en solucionar el déficit en la red hospitalaria.
Este lunes, Contraloría publicó ciertas irregularidades encontradas en cuatro hospitales del país, incluyendo el de Ovalle, donde se habrían realizado intervenciones quirúrgicas a funcionarios de los mismos establecimientos y familiares de los mismos, con una aparente priorización por sobre pacientes en lista de espera.
La situación, que sacó ronchas en la región, fue motivo de críticas de diferentes figuras políticas, destacando al diputado Marco Sulantay, que exigió la renuncia del director del Hospital de Ovalle.
Frente a la situación, desde la Confederación de Trabajadores de la Salud (Fenats) alzaron la voz.
Irregularidades en Ovalle
Según informó Contraloría, la revisión realizada al Hospital de Ovalle arrojó que en 16 casos donde se intervino quirúrgicamente a funcionarios y familiares de funcionarios, en la misma fecha se habrían suspendido cirugías a otros pacientes.
Adicionalmente, los 16 funcionarios o familiares que sí fueron intervenidos, se habrían saltado gran parte del promedio de espera que cumple el común de los pacientes para las respectivas cirugías.
Por otro lado, el ente fiscalizador aseguró que de 340 cirugías suspendidas en el recinto, 108 no registran causas atribuibles al paciente, lo que en el caso de las listas de espera No GES se habría repetido, de tal manera que de las 152 suspensiones, 36 fueron sin causas atribuibles al paciente.
Finalmente se estipuló que 22 médicos que realizaron atenciones vinculadas a las listas de espera No GES, no registran una especialidad o subespecialidad para tal rol, y tampoco alguna autorización temporal que cubra la falencia.
Reacciones y
contrarreacciones
El parlamentario Marco Sulantay no demoró su reacción y, junto con pedir la renuncia del director del hospital de Ovalle, remarcó la gravedad de los hechos. «Saltarse la fila pone automáticamente en riesgo la vida de muchas personas».
Tras las reacciones, el director del recinto, junto con asegurar que se tomarán las medidas pertinentes, esclareció que la irregularidad correspondería a un mínimo porcentaje frente a la gran cantidad de intervenciones en pabellón que se realizan anualmente en el recinto.
Ayer se sumaron los dichos de Mauricio Ugarte, presidente de Fenats Coquimbo, quien asegura que los funcionarios están de acuerdo en que se esclarezcan las responsabilidades y quienes se habrían beneficiado de la irregularidad, así como que se tomen las medidas correspondientes.
Pero no se quedó ahí, enfatizó en la compleja situación que viven los funcionarios en el sistema de salud, con más de 7 mil trabajadores a nivel país con licencias que se prolongan por falta de fluidez en la atención, lo que se repite a nivel regional.
«Cerca de 200 personas pasan los 180 días de ausencia por licencias médicas prolongadas, muchas esperando cirugías, cuando desde el sistema no hay una solución para que los trabajadores se puedan operar, lo que se suma a la presión de las sanciones por licencias prolongadas».
Ante este problema, repite lo dicho por el director del hospital de Ovalle, respecto a que las situaciones mencionadas por contraloría corresponden solo al 0.01% de las cirugías realizadas.
La verdadera crisis
De manera adicional, asegura que la crisis que vive el sistema de salud es por la falta de presupuesto. «Quisiéramos que el mismo ímpetu que han presentado algunos parlamentarios, en especial el diputado Marco Antonio Sulantay, en relación con la fiscalización respecto al uso de los pabellones, lo quisiéramos con la misma fuerza exigiendo que se cumplan los presupuestos para poder mantener una calidad de servicio continua en el tiempo».
Agrega Ugarte que el déficit de financiamiento de los hospitales es visible a la vista y que en dicho problema deberían centrarse los esfuerzos.
«Tenemos muchas dificultades en la red hospitalaria en cuanto a presupuesto de la salud; quisiéramos que también se discutieran otras cosas que tienen mayor profundidad en el uso de los pabellones quirúrgicos, en lugar de este tipo de denuncia que quiere de alguna manera enlodar la imagen de los funcionarios».
Por último, el dirigente es enfático en que, si alguien incumplió la normativa, tendrá que ser sancionado, pero que el problema seguirá siendo el financiamiento. «El problema tiene que ver con que los mismos parlamentarios que salen a rasgarse las vestiduras, financien, a través de los votos en la ley de presupuestos, las necesidades que tiene el sector salud.