En una entrevista a un medio nacional el senador del PC sostuvo que “tenemos que estar con los dos pies en la calle y los dos en La Moneda”.
Una serie de respuestas no demoraron en aparecer por parte de políticos de la oposición frente a los comentarios vertidos en la entrevista por Núñez, quienes lo acusaron de contradecirse e, incluso, apoyar al desorden social.
Este dicho nace a partir de uno emitido anteriormente por Guillermo Tellier, de su mismo partido, quien aseguraba que el partido tenía un pie en la calle y otro en La Moneda.
En un intento por reformular la célebre frase, Núñez declaró que, cómo Gobierno, “tenemos que estar con los dos pies en la calle y los dos en La Moneda”. Los políticos de la oposición manifestaron rápidamente su disconformidad.
El senador Matías Walker de Demócratas publicó en X (ex Twitter) que “ osea tendrán a sus militantes en cargos de gobierno y a su vez protestando en su contra. ¡Qué conveniente!”, refiriéndose a una supuesta contradicción por parte del parlamentario.
Por el contrario, el senador PC aclara en la conversación que más que apoyar un segundo estallido, fomenta el derecho de las personas a manifestarse frente a temas importantes.
Es en ese sentido que expresa la polémica frase para luego explicar que “se ha demonizado cada vez que hablamos de la movilización, que es algo que es parte de la democracia, y no es solo la movilización a hacer una marcha, una toma, como uno pudiera verla como la forma más radical”.
“Estoy a favor de que el Gobierno se apoye en la ciudadanía para hacer sus reformas emblemáticas, y eso requiere movilización social”, aclara en el contexto de escuchar y recordar las promesas que hizo el presidente Boric en su carrera presidencial.
Los diputados Marco Ilabaca y Raúl Leiva, del Partido Socialista, expresaron su desacuerdo con Núñez delatando cierto grado de irresponsabilidad al manifestar tales opiniones. La mayor parte de los reparos van dirigidas por enfoques opuestos a la visión del senador, que prefieren apoyar posturas más dialogantes.
Sin embargo, gran parte de las réplicas optaron por ignorar que el Gobierno está en la recta final y que proyectos importantes no han visto la luz tras años de discusión en el Congreso, por lo que quienes se sacan una responsabilidad de encima son estos mismos.
Conveniente resulta que el sector parlamentario aparezca tan severo cuando no dan el ancho para resolver las demandas de la ciudadanía, demostrado claramente en la ley corta de las Isapres, un resultado a todas luces deficiente que pasó por los filtros de todo el espectro político.