Cuenta que el 90% de las muestras del repositorio mundial aproximadamente son de tipo condrito ordinario, y de esos 5.000 meteoritos chilenos aproximados, solo el 23% reside en el país.

Samanta Aravena es la coordinadora del grupo de meteoritos y ciencias planetarias de la Sociedad Geológica, y este lunes lideró la búsqueda del meteorito que cayó en los cerros de la comuna de La Higuera.

La experta cuenta que primero ingresó a la carrera de astronomía en la Universidad de Chile, pero con el tiempo se dio cuenta que el sistema solar le gustaba y, al mismo tiempo, “la forma en que se estudiaba las rocas, que me parecía muy interesante. Desde ese momento empecé a trabajar con rocas del espacio”.

Esta es la cuarta exploración que hace en distintas partes del país, aunque principalmente en el Desierto de Atacama, que es donde más se encuentran, “por cuanto hay superficies más antiguas, llevan más tiempo acumulando material extraterrestre, y debido a sus superficies intactas y áridas, su preservación es mucho más adecuada”, afirma.

Rusia, Francia y Polonia

Pese a la cantidad de bólidos que caen, lamentablemente solo un porcentaje de ellos se encuentra en Chile, como aclara.

“Desde 2011 tenemos registro, porque se empezaron a desarrollar estudios de densidad de meteoritos con colaboración y redes de investigación de Francia, quienes hicieron esta estimación sobre la densidad en ciertas áreas del Desierto de Atacama, y desde que esa publicación se realizó en 2015, muchas expediciones extranjeras han empezado a buscar”.

Entonces, se han ido encontrando en el Boletín Meteorítico, el organismo encargado de oficializar, “que hay muchos meteoritos chilenos, pero que estos no residen en el país, sino que han sido llevados por expediciones extranjeras o por coleccionistas y caza meteoritos de distintos rincones del mundo”.

En ese punto, reconoce que el 90% de las muestras del repositorio mundial aproximadamente son de tipo condrito ordinario, y de esos 5.000 meteoritos chilenos, solo el 23% reside en el país, “es decir que los otros están principalmente en Rusia, Francia y Polonia, países que tienen la mayor cantidad y, al mismo tiempo, las mayores masas de meteoritos”.

Legislación

Para eso se trabaja hace tiempo en una legislación, que esperan no quede en el congelador como muchas otras.

“Hoy se está trabajando en una legislación con la sociedad geológica, con quienes estamos proponiendo un proyecto de ley para poder tener algún tipo de regulación, como conocer mejor las áreas, tener un catastro de los meteoritos chilenos y, además, tener una aduana que implique un impuesto si es que coleccionistas se lo llevan para venderlos”.

Respecto a su forma de pesquisa, reconoce que los científicos lo hacen solo mirando, “pues buscamos sus características visuales”.

Por lo mismo no suele emplear tecnología, “más allá de un susceptibilímetro, que es lo que me permite corroborar que la muestra tenga alto hierro, pero no es que busque con un detector. En general las expediciones científicas buscamos solamente mirando, pero también pasa que hay gente que quizás quiera venir al área y tenga interés en explorar más allá de eso”.

La expedición oficial estuvo buscando por cerca de cinco días, y si bien Samanta no estuvo en ese grupo, sí es parte de los científicos que siguen viniendo al área en caso de que de repente puedan encontrarlo, “así que no descartamos que pueda haber más adelante”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingresa tu nombre