El retorno paulatino generó las primeras opiniones de pacientes que acuden a reagendar horas perdidas con relativa fluidez, mientras que solicitudes de horas nuevas y atenciones mantienen demora.
Durante el arranque de esta semana, comenzó a funcionar con relativa normalidad el servicio de salud primaria en la comuna de La Serena, luego de 84 días de paralización por problemas en los pagos previsionales y falta de mantención de equipamiento e insumos.
Si bien el acuerdo alcanzado el pasado viernes logró deponer el paro, mantiene algunas limitaciones en cuanto a las prestaciones que los Cesfam pueden ofrecer, las que se deberían solucionar en los próximos meses.
«Hacemos el llamado a la comunidad a que nos comprenda en este retorno paulatino, progresivo, especialmente en aquellas prestaciones que no se van a poder entregar al 100% por alguna falta de recurso humano o de insumos, que se está corrigiendo». Comenta el director del departamento de salud de la corporación municipal, Dr. Óscar Tapia.
A su vez, agrega que ya se está trabajando en las soluciones, por lo que alienta a la gente a acudir a los centros de salud para acceder a sus horas médicas. «Se han entregado las prestaciones de morbilidad, atención de paciente crónico, programa de salud mental, prestaciones dentales, prestaciones por trabajadores sociales».
Retorno a las
atenciones
En el Cesfam Emilio Schaffhauser, ubicado en calle Colón de La Serena, se pudo recabar las primeras impresiones de los usuarios, quienes principalmente se han presentado a regularizar las horas de atención que se perdieron en los más de 80 días de paro del servicio.
«Vine para recuperar todas las horas que se perdieron, ya que soy diabética. Y la verdad pensé que habría más gente; de momento está funcionando bien, esperemos que siga así», comentó Irene Portilla, adulta mayor que acudió al servicio este lunes.
Del mismo modo, Marta Narea, quien comenta que el paro fue un problema para los controles de su marido, lo que le generó bastante molestia por lo inesperado de la paralización para ellos, logró pronta solución. «De septiembre que teníamos que traer los exámenes y cuando vinimos nos dijeron que no. Lo bueno es que ya me lo solucionaron; después de poco más de 15 minutos me dieron hora para el 11 de enero».
Y claro, la reestructuración de horas parece funcionar con cierta agilidad, no así el resto de servicios que, a palabras de usuarios, van algo lentos.
«Llegamos a las 5:30 de la mañana para alcanzar hora, y ya están colapsados; además, para retirar medicamentos tuvimos que esperar casi dos horas e incluso no están todos los medicamentos», nos relata Catherine González.
En la misma línea, Camila López, quien acudió al consultorio con su hija de 14 días para recibir curaciones postparto, aseguró que si bien durante el paro tuvo una atención total y de gran calidad en su embarazo, hoy se nota lentitud. «Parecía como si la gente no supiera que iban a abrir. Para ser una reapertura, no hay tanta gente y la atención sí está algo lenta».
Servicios en progreso
Y claro, el problema de insumos se irá solucionando de manera paulatina, tal y como se mencionó desde el gremio y la corporación.
En tal caso, hay cierta dualidad entre los usuarios. Mientras se mantienen críticos por no contar con el 100% del servicio de salud, se acepta que la reanudación de la atención ayude a la ciudadanía que necesitaba tener acceso a atención médica, aun con los limitantes que hoy existen.
«Era necesario, con la gente amontonada afuera esperando atención, un alimento o un remedio, no era justo, más teniendo en cuenta que la opción que tuvimos que tomar algunos, de atendernos por fuera, no está al alcance de todos», asegura Mercedes Arqueros, adulta mayor que concurrió al consultorio este lunes.
Por otro lado, hay quienes ven con escepticismo este retorno parcial, ya que ven en la no solución de los problemas según los acuerdos establecidos, una nueva opción de paro; así lo sugiere Andrea Navarrete, «creo que volver sin estar todo solucionado puede caer en ilusionar a la gente, puede que por lo mismo vuelva a estar cerrado, lo que generaría otro caos».