La optimización de recursos y presupuesto como motivo para la disminución del 13% de funcionarios de la gobernación no ha bastado, y miembros del CORE presentan nuevas dudas sobre las razones de los despidos, sus efectos en los fondos públicos y si se cubrirán las vacantes.
Juan I. Herrera Carreño
La desvinculación de 16 funcionarios del gobierno regional, que podría aumentar a 19 en los próximos días, ha generado diversas reacciones. A la preocupación inicial que mostraron los funcionarios que aún se mantienen en sus labores, se suma la de diversos consejeros regionales, los que han solicitado información respecto a esta determinación.
En primera instancia, luego de tratarse el tema en comisión, se daría por entendido que ya se habrían respondido a la totalidad de dudas del cuerpo colegiado, lo que ha generado discrepancia en algunos miembros del consejo que aseguran haber quedado con dudas pendientes.
Entre ellos está el CORE, Francisco Corral, quien, además de agradecer la disposición del gobernador de responder a algunas inquietudes, comenta que «una de las razones que dio el gobierno regional fue que todas estas desvinculaciones se deben a la utilización de los recursos públicos, en particular presupuestarios».
Aun así, asegura que habrían quedado dudas, tanto por los motivos de las desvinculaciones como por qué pasará más adelante, amparados en que el mismo concejo se ha visto afectado por tal determinación, ya que según dice, «hoy día lamentablemente nos encontramos con bajo apoyo en el área de comunicaciones, entonces, obviamente, eso nos preocupa».
Ante lo cual, enfatiza en que «las causales de estos despidos no están del todo claras, tampoco qué va a pasar con esas vacantes, si se van a sustituir o definitivamente van a quedar desiertas». Dos dudas a las que suma los efectos de los costos de las desvinculaciones en la evaluación de ajuste o incremento presupuestario, configurando las que califica como 3 dudas puntuales que no han sido resueltas.
Del mismo modo, el CORE, Pedro Valencia, se suma a la preocupación de que el 13% de la planilla de trabajadores del gobierno regional se ha visto afectado por las desvinculaciones, ante lo cual solidariza con los funcionarios.
«Ya vivimos una mala experiencia, de trabajar atemorizados, de trabajar con miedo. Y eso afectó el buen desarrollo de los proyectos de la región de Coquimbo. No queremos que eso se repita. Por lo que hemos solicitado al gobernador que se nos informe los motivos y las razones por las que ha ocurrido esto», a lo que suma la petición de cesar las desvinculaciones.
Mientras que el CORE, Lombardo Toledo, asegura que «es un mal precedente que se comience una gestión de esta manera».
Formalizar y comunicar
En la misma línea, Corral asegura que, en la anterior sesión del consejo, donde se abordaron los despidos, se acordó realizar un comunicado público, determinación que asegura está a medias. «Hubo un acuerdo de generar un comunicado para informar a la comunidad lo que estamos haciendo como consejeros regionales respecto a este tema, pero no se estableció el contenido del comunicado», lo que limitaría la unanimidad sobre el comunicado, dejando la acción en espera.
Finalmente, se habría generado una dualidad dentro del consejo, lo que para Corrales no es razón de conflicto, ya que se centra en una solicitud de información formal.
«Para algunos consejeros ha bastado lo que ha comunicado el gobernador regional y para varios otros estamos necesitando más antecedentes al respecto que nos permitan más claridad del proceso».
En esa línea, asegura que hoy, martes, el tema se volverá a tratar en comisión, lo que para él llevaría a 2 posibles caminos. «O se hace el requerimiento como consejo regional, o lo hacemos en forma personal, sean 4, 6 u 8 de acuerdo a lo que ampara la ley».
