El recinto posee dos embalses de agua que alimentan a todo el lugar y tras una denuncia, Afusam constató que las escalas de mantenimiento de las estructuras presentan un estado de corrosión avanzado, hecho grave porque el vital elemento se utiliza tanto para consumo humano y procedimientos médicos.
La ingesta de agua con óxido puede producir vómitos, náuseas, dolores de cabeza y diarrea, asimismo el contacto prolongado con la piel resulta dañino para la dermis. A esta realidad están expuestos los usuarios y trabajadores de salud del consultorio Emilio Schaffhauser de calle Colón, en La Serena.
El presidente de la Afusam comunal, Carlos Fuster, confirmó que los estanques surten a todo el centro de salud, tanto al primer como al segundo piso, abasteciendo baños, comedores, boxes de atención, dispositivos de salud dental, etc. Esto se habría dado a conocer tras la denuncia de un trabajador.
«Esta información fue entregada hace 10 días a la corporación municipal, pero no se ha tomado ninguna medida», señaló Fuster.
El gremio solicitó una reunión con Óscar Tapia, director del Departamento de Salud de la corporación, para exigir soluciones inmediatas, «ya que no podemos esperar una licitación de dos meses para arreglarlo, porque eso podría paralizar el centro por un largo periodo», advirtió.
Revisiones periódicas urgentes
Para la asociación deberían hacerse revisiones regulares, argumentando que en la corporación hay una oficina de prevención de riesgos, donde hay varios profesionales.
«No podemos depender de denuncias aisladas. Debe haber una revisión constante de las instalaciones, especialmente en temas tan sensibles como el agua potable», enfatizaron.
Este centro de salud es el último que se construyó en La Serena, «entonces si nos encontramos con esta situación en el recinto más moderno, ¿qué podríamos encontrar en los otros? Esto prende nuestras alarmas, porque puede que no se estén revisando los otros establecimientos como el Cesfam Las Compañías, el Cardenal Raúl Silva Henríquez o el Cardenal Caro, que son muy antiguos», sostuvo.
Si bien entienden que estas situaciones suelen ser de lenta solución, para resolver esto se necesitan medidas urgentes.
«Lo que pasa con el agua potable es grave y no se puede esperar una licitación de dos meses para arreglarlo, porque de lo contrario tendríamos la posibilidad de tener un centro parado un tramo largo de tiempo, solo por no haber arreglado una escalera oxidada en un estanque de agua».
Riesgos sanitarios
Danilo Cerda es parte del directorio comunal de Afusam y médico de profesión. Según el profesional, los riesgos pueden ir desde un trastorno digestivo simple, hasta infecciones recurrentes, puesto que los metales pueden penetrar al organismo provocando tétano.
«A la larga el uso constante en las manos -pensando en funcionarios de salud que se asean constantemente- puede provocar algún tipo de infección local o dermatitis. Además, está la contaminación en el procedimiento que el personal tiene que hacer para la población», indicó.
Este sería el riesgo que más les preocupa, «porque no tenemos las condiciones para utilizar guantes estériles en cada procedimiento. Hay guantes que son de procesos que no protegen del todo ante la población, pensando en que algún trabajador tenga las manos contaminadas».
Aclara que trabajar bajo esas condiciones es totalmente insalubre, «debido a que esa agua se usa constantemente para consumo humano y para procedimientos médicos. El estanque está en paupérrimas condiciones, en ese sentido la contaminación es inminente».
Respuesta de la corporación
En relación a problema de óxido en los estanques de agua potable detectado en el Cesfam Emilio Schaffhauser, nuestra institución constató la situación el jueves 27 de febrero, en el marco de una visita inspectiva, realizada tras el corte masivo de electricidad que afectó a gran parte del país el 25 de febrero.
En la oportunidad, se solicitó un presupuesto a la empresa contratista para dar solución lo antes posible, encontrándose ya en pleno proceso de ejecución de las obras de mejoramiento.
No obstante lo anterior, es importante señalar que el agua que ingresa al sistema de estanques es potable y, además, su sistema de acumulación cuenta con circulación y filtro que permiten evitar la generación de sedimentos y partículas extrañas, manteniendo el cloro residual en los porcentajes y cantidades adecuadas para el consumo humano.
