Apoderados dicen que ya en diciembre la situación se veía venir y que muy pocos asistieron durante la semana. Sin embargo, desde la corporación GGV señalaron que el lunes el vehículo hará los recorridos habituales en el sector rural.
De acá a quién sabe cuándo. Una frase que los apoderados de la escuela El Romero en La Serena se hacían hasta este viernes, al no tener claridad respecto a si el bus de acercamiento continuaría cumpliendo funciones.
Porque justamente los casi 70 alumnos –de 180- y sus familias no sabían qué iba a ocurrir con ellos, luego que la Corporación Municipal Gabriel González Videla no concretara el proceso de licitación, promesa que se venía gestando desde el año pasado.
Gipssy Ocayo, secretaria del Centro de Padres, reconoce que fue en diciembre cuando les señalaron que necesitaban ciertos papeles, como el certificado de residencia de los alumnos, para poder realizar un listado formal para el proceso de licitación que se estaba trabajando con el bus, y así tener la seguridad de que los alumnos iban a tener su bus en marzo del siguiente año.
«Cosa que no pasó», se lamenta. Porque «volvimos a la escuela el miércoles 5 de marzo, pero dos días antes nos comunican que no íbamos a contar con un bus de acercamiento. Por lo tanto, se nos dice que tengamos la disposición para nosotros trasladarlos y que como apoderados nos agrupemos…».
Por esa situación, cuenta que muchos niños no pudieron asistir principalmente por lo alejado que se encuentran de la escuela, como suele pasar en sectores rurales.
«Como centro de padres y ante la necesidad, decidimos exponer la situación en redes sociales y buscar la forma de generar presión a la corporación, que ayer en la tarde (jueves), sin embargo, nos señaló que habían firmado un documento en donde aprobaron los dineros y que, según ellos, estaría listo para el día lunes. Esperemos que así sea».
De marzo a diciembre
Para ellos, sin duda, un doble problema, por cuanto vivir en una zona rural no es nada de fácil, más aún que «el colegio queda bastante lejos de los estudiantes. De hecho, tenemos el inconveniente con la seguridad, debido a que hay niños que se van caminando cuando no está la locomoción que los traslade y eso para nosotros es de extrema preocupación, porque acá pasan los camiones de transporte que son gigantes con frutas y verduras, también las micros y vehículos particulares, así que es un riesgo tremendo que los niños caminen al colegio».
Fueron días difíciles, además que –esgrime- han incurrido en gastos extras, «debido a que acá hay familias que trabajan en la agricultura como temporeros, entonces los ingresos o son para comer o para el pasaje, y en ese sentido la red de apoyo del colegio es fundamental, porque el niño desayuna y almuerza, por lo que se les entrega la alimentación en un espacio seguro que tiene el alumno desde marzo a diciembre».
Dificultades heredadas
Aunque desde la corporación aseguraron que el lunes todo volvería a la normalidad, para los apoderados la responsabilidad fue exclusivamente de la corporación «porque no hizo la licitación y se excusan que el gobierno anterior no lo llevó a cabo».
