Manifestación desde el personal educativo del liceo industrial ubicado en el sector de Guayacán en la comuna Coquimbo, por plagas de ratas dejó a los estudiantes sin clases. Las protestas fuera del establecimiento pretenden seguir el día de hoy.

A las 07 de la mañana de ayer jueves, personal de la comunidad educativa se reunió a la entrada del Liceo Industrial José Tomás De Urmeneta, ubicado en el sector de Guayacán. Con el objetivo de una manifestación que contó con gran cantidad de participantes que cansados de los roedores decidieron organizarse de manera radical: «Chicos, todos para la casa, así no se puede»

Cuentan los profesores que desde el liceo han gestionado todo lo posible dentro de sus capacidades para exterminar las plagas. Sin embargo, según sus propias palabras la responsabilidad de sanitizar sería solo de exclusiva del Servicio Local de Educación Pública.
No todos los miembros de la comunidad educativa pudieron acompañar la protesta debido a que se sintieron obligados a entrar a clases.

«Muchas personas no salen a manifestarse por el miedo a ser desvinculados», cuentan funcionarios a Diario La Región.

A la instancia también asistieron miembros del Colegio de Profesores para brindar apoyo, a una causa de salud pública que involucra la instalaciones del liceo Industrial.

Reclaman que Jorge Carvajal, director del liceo técnico, se negó a recibir a los miembros de la organización, a pesar de que éstos estuvieron dispuestos a dialogar en dos ocasiones para llegar a un consenso. Según constató este medio, junto a esta acción el directivo había expresado su descontento al no recibir la petición para autorizar el paro.

A las 09 de la mañana cuando desde el liceo ya no pudieron contener a los estudiantes que con silbidos y algunos improperios que salían delicadamente producto de la rabia, de lo acusan sería una completa irresponsabilidad de las autoridades.

El final primer bloque de la jornada fue el momento de una determinación que causa revuelo. Parar clases para algunos pareciera ser la solución más fácil. Y es que por la falta de personal, les dieron la salida para que regresaran a sus hogares, en medio de un de dudas que dejaban laos ratoncitos al interior del establecimiento.

Ante de irse se unieron todos en un solo grupo, profes y estudiantes, exigiendo una solución definitiva contra SLEP.

Según dicen el tema vienen desde hace tiempo. Existe evidencia fotográfica de huellas de ratón en las mesas de la sala de profesores, lugar donde había un dispensador de agua expuesto al movimiento del mamífero que merodeaba hambriento.

De hecho, funcionarios compraron un tipo de trampa, un tablero adhesivo con dinero de su bolsillo, para colocarla en el aula, lugar donde el animalito quedó atrapado ante los ojos de todos.

«MUEREN ELOCTOCUTADOS»

Dentro de las historias más impactantes está la de una profesora que entrando por la mañana a su jornada laboral, se tropezó cuando pisó un ratón, causando impacto en la comunidad.

Animales que se pasean por todas partes, desde las salas hasta los baños. Uno de los dichos de la comunidad es que hay más ratones que alumnos dentro del establecimiento. Incluso existe la sospecha de que en los talleres del colegio hay nidos. En el taller de electricidad se han encontrado guarenes electrocutados.

Camila Valenzuela, profesora de Castellano y Filosofía, comenta que «la demanda es una sola y no es contra nadie del establecimiento, es contra SLEP quien es el empleador que lamentablemente ha tomado medidas negligentes respecto a todas las plagas que nos invaden. Lo principal que los aqueja son los ratones, «tenemos evidencia concreta de que solamente pusieron cebaderas hace poco tiempo, pero no es una desratización».

Y agrega «la última inspección de plagas se realizó el 2023, bajo esas condiciones la salud y la seguridad de todos está por los suelos, toda la comunidad educativa está en peligro o nos cuidamos todos o nadie lo hace».

Rubén Vergara, estudiante de primero medio, menciona «que cuando voy al baño tengo el terror de contraer alguna infección debido a las plagas. Es horrible ver como de un momento a otro puede pasar de estar en condición perfecta a ser un chiquero por culpa de las ratas».

Claudio Araya «es dar una voz de alerta de lo que puede pasar, las ratas pueden traspasar una infinidad de enfermedades. El temor que tenemos es que si alguien se enferma, la mutual tal vez no lo reconozca como enfermedad profesional, no va a reconocer que en la unidad educativa está surgiendo esta enfermedad.

Tomaìs Alvarado, Presidente del Colegio de Profesores Comunal comenta «un liceo de tradición que hoy día ve interrumpidas sus funciones docentes. Con temor a que la comunidad educativa pueda ingresar al establecimiento porque se encuentra inundado de ratas.

«Nosotros nos adherimos a estas preocupaciones debido a la negligencia y tardanza que ha tenido SLEP en estos casos y en otros similares que nos ha tocado visitar esta semana. En establecimientos que no nos han recibido, y ni siquiera nos han dado un espacio para poder constituirnos como asamblea de profesores».

«Queremos convocar el próximo lunes a una reunión para tomar los primeros pasos de ascendencia y movilización que vamos a realizar, que van afectar lamentablemente a todas las comunidades porque nos vamos a ir a una paralización».

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