Ante la mala apariencia que mostraban estos focos luminosos que por diversos motivos fueron con el tiempo desapareciendo producto de golpes de vehículos o por la acción de terceros estos topes uno por uno dieron paso a cables al aire y focos botados, mostrando una apariencia de desprolijidad frente a uno de los principales edificios de la región y sobre los estacionamientos subterráneos que están bajo la plaza de armas de La Serena.
Desde el municipio señalaron que se trató de dos tareas, por un lado se recuperó algunas luminarias y otras se eliminaron los cables y se taparon para no generar algún tipo de accidente.
Este problema se suscitó luego que nadie se hiciera responsable en un comienzo de lo ocurrido con estos elementos, ya que al ser consultados por esta situación ambas partes, tanto la alcaldía como la empresa de estacionamientos señalaban que no eran ellos los encargados de su reparación, señalándose mutuamente sin llegar a acuerdo y los cables seguían a la vista del público.
La entrega de los más de 200 estacionamientos subterráneos se realizó en enero del año 2012 luego de un retraso de seis meses producto del hallazgo de restos de la cultura diaguita en las excavaciones. Sin embargo, la iluminación debió esperar algunos meses para estar acorde con una entrega definitiva.
La municipalidad de La Serena, luego de buscar los contratos de licitación para la construcción de los estacionamientos, determinó que Auto Orden, empresa a cargo de la construcción, sería responsable solo los primeros seis meses de la iluminación, es decir hasta el mes de julio del año pasado, pasando posteriormente a cargo del municipio.
Esta situación derivó en que debió ser resuelto por el Servicio a la Comunidad municipal luego que el alcalde, Roberto Jacob, decidiera que sería el municipio el responsable para no demorar más la reparación.
