
En la jornada de ayer oficializaron el pacto «Nueva derecha para cambiar Chile» para las elecciones parlamentarias y en la región valoraron el anuncio «porque es bueno para fortalecer el sector», sostuvo Tatiana Castillo, presidenta del PSC.
Por René Martínez Rojas
Además del secreto de la Atlántida y el acertijo cósmico de la antimateria perdida, otro de los misterios más grandes de la humanidad, al menos en Chile, es qué podría ocurrir en las elecciones parlamentarias del mes de noviembre.
Para eso, hay partidos que decidieron unirse e ir todos juntos, como ayer lo oficializaron los republicanos, libertarios y socialcristianos, bajo el lema «Nueva derecha para cambiar Chile».
En la región, los dirigentes de los partidos atentos a cada movimiento, por cuanto siempre «hay detalles que se tienen que realizar región por región, porque cada una tiene sus diferencias», cuenta Tatiana Castillo, presidenta regional del Partidos Social Cristiano.
En contexto, explica que la región de Coquimbo «tuvo representaciones muy buenas –en las elecciones pasadas a gobernadores- tanto en republicanos como en el Partido Social Cristiano, mientras que hay regiones que fueron más débiles o puede estar un candidato más fuerte que el otro, entonces por eso es que se revisa región por región y después se hace el escrito con todo el detalle».
Y en cuanto al preacuerdo electoral sellado ayer en Santiago, esgrime que «es fortalecer el sector, porque de lo contrario se divide mucho y en el fondo estamos todos detrás de una misma idea. Si nosotros queremos recuperar Chile en seguridad, en economía, en fuentes laborales y otros temas, estamos hablando en un mismo idioma».
Agrega que están trabajando «porque queremos hacer los cambios» y no lo hace pensando en un enfrentamiento con otros partidos, «pues en el oficialismo conozco gente muy buena y rescato al delegado presidencial, entonces no tengo esa guerra, todo lo contrario, sino que simplemente vamos detrás de algo. Nuestra región de Coquimbo necesita fuentes laborales, y yo al menos voy a luchar por eso y que sea sostenida en el tiempo».
Dice estar «contenta» con esta alianza, «debido a que nos hace muy bien, nos fortalece, y para el votante es mucho más sencillo». En cuanto a los nombres al parlamento, de republicanos irá Andrés Guerra «y desde mi partido será Matías Guzmán y yo, ambos exconsejeros regionales».
Posibilidad histórica
Para el Partido Republicano, el óptimo es que vayan dos listas parlamentarias de oposición al gobierno y en la región, señala Andrés Guerra «que estamos confirmando una lista altamente competitiva donde a lo menos lograremos elegir dos parlamentarios».
Su confianza radica «porque al analizar los números de las elecciones de consejeros regionales, concejales y con los eventuales pactos y listas los números, eventualmente darían para que eso ocurriera».
Para el candidato a diputado, existe «una posibilidad histórica de lograr una mayoría para el sector y, de esta manera, impulsar las reformas que nuestro país necesita para retomar la senda del crecimiento».
En Diario La Región salió publicada una nota en que dirigentes políticos del oficialismo expresaban su «preocupación» por el aumento de militantes en los partidos de ultra derecha. Al respecto, Guerrea señaló que «mejor que se preocupen de trabajar en arreglar el desastre que tienen en seguridad, inmigración y en salud, donde se muere la gente por la incapacidad e ineptitud de los miembros de este gobierno. Si se hubieran preocupado más de la gestión y menos de sus agendas políticas identitarias, no tendrían tan baja adhesión como lo están hoy».