La paciente, Mabel Jiménez, que reside en la ciudad de Illapel y que desde el año 2005 estaba esperando por una hora para lograr operar uno de sus dedos, señaló que «ayer en la noche me llamaron para decirme que el 16 de agosto debo estar en Coquimbo para hacerme los exámenes, otra vez, y ahí me dirán cuándo me operarán».
A través de un comunicado de prensa desde el Hospital señalaron que «referente a la inquietud planteada por la paciente a través del Diario LA REGIÓN, efectivamente la usuaria registra atenciones en nuestro hospital, puntualmente en el Servicio de Traumatología», y que contaban con información que en el mes de marzo de este año Jiménez «se le comunicó que en el transcurso de este año se daría solución».
Agregaron que «cumpliendo aún con el plazo mencionado en la respuesta a la solicitud presentada por la Sra. Mabel, el Hospital San Pablo de Coquimbo tomó contacto telefónico con la usuaria para solucionar la inquietud que plantea a través de vuestro medio de comunicación».
En el comunicado informan que la paciente, que sufre de una fractura en uno de sus dedos y que con el pasar de los años ha ido aumentado en dolor e inmovilidad, se deberá acercar al Servicio de Traumatología en la fecha establecida, «para que por medio de una evaluación del médico especialista se sigan los pasos pertinentes tendientes a solucionar definitivamente su molestia».
Ante este nuevo escenario la ahora beneficiada indicó que «espero que esta sea la última oportunidad que ocurra esto. Llevo más de 8 años esperando por una solución que se ha demorado mucho en llegar y espero que no me hagan los exámenes para hacerme esperar 8 años más».
La paciente agregó que si bien su operación no es vital y es más bien estética y ambulatoria, reclamaba por el excesivo tiempo de espera y en el gasto de dinero que significaba venir permanentemente a Coquimbo a que le dijeran que tenía que volver en otra oportunidad. «Si bien lo mío no es grave, esto puede servir para que otros pacientes que se aburren de esperar y nunca los atienden denuncien su caso, porque no por ser humildes tenemos que pasar por este tipo de situaciones».
