Con pena por dejar el servicio que dirigía, la Junji, ahora enfrentará el desafío de volver a competir por un cargo de elección popular.
Maritza Luna
Antes que la misma ex directora regional de Junji, Joyce Llewellyn, pudiera confirmar su candidatura a la Cámara Baja por Coquimbo, Ovalle y Río Hurtado, su nombre ya era ratificado por la candidata presidencial de la Alianza, Evelyn Matthei, el pasado viernes.
Sin embargo, el sábado por la mañana, Llewellyn aún no deseaba confirmarlo, hasta que Matthei volvió a ratificarlo. Más tarde, la titular de la Junta de Jardines Infantiles (Junji) confirmaba que efectivamente ya era candidata, y que los papeles habían sido enviados en el día anterior a Santiago para la inscripción. «Todo era cosa de papeleo y solucionar requerimientos administrativos», indicaba la ahora candidata.
Sin embargo, en esta aceptación del cupo, Llewellyn dejará de lado una de sus vocaciones que es estar cerca de los parvulitos. «Yo estimo harto mi trabajo, es un trabajo que lo he hecho con mucho ahínco, con mucho cariño , porque para mí como Educadora de Párvulos, los niños son lo más importante y el futuro de nuestra región», indicó.
Sobre esta nueva nominación, la candidata de RN señaló que «estoy feliz, contenta que hayan pensado y hayan retomado la posibilidad de que yo fuera como candidata a diputada. Me siento muy halagada porque el partido pensara nuevamente en mí y que realmente considerara que yo era una muy buena opción».
De hecho, antes de las primarias, el nombre de Joyce Llewellyn se mantuvo latente, hasta que llegó una orden emanada de gobierno, en que se prohibía que cualquier jefe de servicio fuera de candidato (a) a primarias con permiso (sin goce de sueldo), sino que tenía que renunciar en ese momento al cargo, independiente si ganaba o no la primaria. Ese fue uno de los puntos que no le agradó a la ex directora y prefirió abstenerse de participar.
Y ahora, ante la inexistencia de una carta, luego que la seremi de Agricultura, Daniela Norambuena, rechazara la nominación, y a pocos días de que se cumpliera el plazo de inscripción de candidaturas, Joyce Llewellyn se vio comprometida a aceptar una nueva nominación y asumir el desafío, el cual tampoco es nuevo para ella.