Una completa exposición sobre la inadecuada intervención que sufrió el edificio de la Tía Rica, ubicado en la esquina de Balmaceda con la Avenida Francisco de Aguirre en La Serena, realizaron los profesionales de la Asociación de Barrios Patrimoniales y Zonas Típicas de la Región de Coquimbo, ante la Comisión de Ordenamiento Territorial del CORE.
El citado edificio fue sometido a un pintado total tras una licitación pública convocada por la Dirección de Crédito Prendario, DICREP, sin mediar una previa investigación sobre si correspondía o no aplicar pintura a la fachada del edificio, según se desprende de la exposición hecha por los arquitectos María José Loyola y Carlos Torres, entendidos en la materia
Los profesionales indicaron que la intervención realizada al edificio de la «Tía Rica» no se ajusta a la normativa ni a la Ley 17.288 actualmente vigente, la que establece que por tratarse de un área protegida, cualquiera intervención en ella debe pasar por la aprobación del Consejo de Monumentos Nacionales en Santiago, previo conocimiento del Consejo Asesor Regional.
La arquitecto María José Loyola dijo que el edificio se encontraba revestido de Litofrén, producto formulado en base de cemento, cal, mica mineral y pigmentos, producto noble y cuya duración se extiende a 50 años o más, existiendo variadas técnicas para su conservación. Sin embargo en esta ocasión se aplicó yeso y pintura, dañando notablemente el revestimiento noble de Litofrén.
El objetivo de la asociación, de exponer ante la comisión de Infraestructura del CORE, es porque la citada ley establece en uno de sus artículos, que los Intendentes y Gobernadores Provinciales deberán velar por el buen estado de conservación de los monumentos públicos situados en las provincias de su jurisdicción, debiendo dar cuenta al Consejo de Monumentos Nacionales sobre cualquier deterioro o alteración que se produzca en ellos.
Ante lo expuesto, el consejero Pablo Muñoz, presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial del CORE, manifestó su preocupación por lo que parece» una transgresión al cuidado y protección de la zona típica», agregando que junto con poner en conocimiento de la situación al pleno del CORE, solicitarán una reactivación del Consejo Asesor Regional de Monumentos Nacionales, y una investigación a fondo de cómo se gestó la intervención del citado edificio.
Los profesionales de la Asociación de Barrios Patrimoniales y Zonas Típicas manifestaron que existen dos formas de mitigar o compensar el daño causado al edificio de la Tía Rica: mediante la incorporación de hidrolavado o hidroarenado, técnicas que son aplicables, dependiendo del estado en que se encuentre la estructura.
Finalmente, y frente a intervenciones como el edificio de la DICREP conocido como la «Tía Rica», o la nueva sede del Instituto Profesional de Chile (Casa Chadwick) o la instalación de Tottus en la antigua CCU, los profesionales señalaron que se hace necesario la descentralización del Consejo de Monumentos Nacionales de tal modo que sea un organismo regional y resolutivo. Tampoco manifestaron que es recomendable dejar el patrimonio construido bajo la definición o cautela exclusiva del Plan Regulador, por el riesgo que significa de que el patrimonio sea vulnerado.