Hermosas creaciones artesanales, vanguardistas diseños de prendas de vestir y de arreglos florales, vistosos peinados, deliciosas preparaciones de repostería y técnicas de relajación y de baile entretenido, fueron presentadas ayer por 753 mujeres de 55 organizaciones sociales de Coquimbo, en una muestra realizada la Plaza de Armas local, de lo que aprendieron en los respectivos talleres de capacitación financiados por el municipio porteño que en la misma actividad entregó sus certificados de participación a las felices beneficiadas.
Los talleres gratuitos impartidos en las sedes sociales de los diversos barrios y sectores de la comuna corresponde a confección de alfombras, arreglos florales, baile entretenido, corte y confección, chocolatería, manualidades, peluquería, policromía y vitrofusión, quiromasaje, repostería, tapicería y manualidades.
El aporte municipal para cada curso que duró 4 meses, fue de 14 millones de pesos asignados por la Oficina de la Mujer de su Dirección de Desarrollo Comunitario, DIDECO, que certificó a cada una de las 753 alumnas, llegando a un 81 por ciento de cobertura del programa, en el que originalmente había mil mujeres inscritas.
Nunca es tarde para aprender
Orgullosa de sus creaciones como asientos tipo puff de tela y recubiertos de cuero, Carmen Muñoz, quien participó en el taller de tapicería de la junta vecinal Sueños Cumplidos de la Villa Talinay de La Cantera, señaló a Diario LA REGIÓN que la experiencia de capacitarse le ha permitido desarrollar un talento que tenía oculto, por lo que recomendó a todas las personas sumarse a este tipo de actividades.
«Esto fue espectacular, porque uno aprende a hacer cosas nuevas a estas alturas de la vida, en que uno no tiene mucho que hacer, y acá aprendimos a hacer muebles y puffs con material reciclado que también es importante como cajas plásticas para bebidas y botellas».
A la luz de lo aprendido, llamó a todas las organizaciones sociales de toda índole a seguir postulando a este programa municipal de capacitación. «Nuestra presidenta de la junta se acercó al municipio para inscribirnos en el curso y sin otro trámite comenzamos a ir a clases, en que terminamos 12 personas y por eso recomiendo a otras organizaciones a inscribir a sus socios en estos talleres, por eso felicito a la municipalidad por dar estas oportunidades de aprender».
Rodeada de sus creaciones, como bellas figuras de animales y floreros del taller de policromía y vitrofusión de Sindempart y Guayacán, impartido en la junta de calle Los Pimientos con Víctor Medina, Marcela Espinoza comentó que la experiencia fue muy gratificante, razón por la cual la repetirá en otra especialidad. «Hemos aprendido mucho y este trabajo nos sirve para generar recursos económicos en caso de ser necesario o para regalar. Muchos de nosotros no sabíamos nada de esto y ahora aprendimos a moldear yeso, a pintar y a vitrificar y ahora voy participar más adelante en chocolatería y recomiendo a todos que participen, porque nunca es tarde para aprender además, como son cursos gratis, hay que aprovechar esta oportunidad y le doy las gracias a la municipalidad por esta alternativa».