La mesa y los gremios, explica a dirigente, han decidido iniciar un proceso de negociación en donde entre los diversos puntos que se plantean hay un ámbito económico que da cuenta de gratificaciones, beneficios, aguinaldos y reajustes con un 8,8% y un reajuste adicional a los trabajadores con más bajos salarios en un 10%. En materia de las políticas de estabilidad laboral hay énfasis en materias de trabajo decente y la cobertura, es decir, que se reajuste el sector público con mayores aportes del Estado.
Estas negociaciones son un tira y afloja entre los trabajadores y el Gobierno, ¿hasta dónde están dispuestos a llegar ustedes como CUT?
Entiendo que los gremios han establecido como criterio sentarse a negociar con el petitorio, por lo tanto, no hay hasta ahora sino un trabajo formal de entrega del petitorio. Tendremos una reunión con el Ministro de Hacienda en donde será el inicio formal de las negociaciones y luego tendremos que comenzar a abordar cada uno de los puntos del petitorio. Hoy día el piso y el techo en la negociación están en el marco de la propuesta para el sector público.
Estamos en una negociación marcada por las elecciones, ¿creen ustedes en la CUT que se politizarán más estas negociaciones?
Sabemos que en un año electoral es más bien complicado para el Gobierno que para los gremios, porque nosotros no somos el candidato y no nos estamos jugando la continuidad del Gobierno, en este marco, esperamos que exista una buena recepción por parte de la autoridad y que exista una apertura para iniciar este proceso lo antes posible y no, como ha dado señales el Ministro de Hacienda, de trasladar la discusión para después de la elección presidencial.
¿Tienen claro cuál debe ser la postura de los candidatos en sus propuestas con los trabajadores?
Hemos sido enfáticos que el tema laboral debe ser un tema de agenda nacional, por lo tanto, debiese estar abordado no solo en el marco de las elecciones presidenciales, sino que también parlamentarias y debiera ser un esfuerzo país el avanzar en reformas estructurales y profundas en materia de una nueva institucionalidad laboral y abrirse al debate de un nuevo sistema de pensiones. Nos hemos reunido con los candidatos, con sus comandos de los 9 candidatos, así que por nuestra parte hemos sido enfáticos que el tema laboral es un debate y un tema país.
En el contexto económico, el Gobierno señala que estamos sufriendo las consecuencias de una recesión, ¿influirá en las negociaciones el llamado a ser más cautos y prudentes?
Creo que ese es un argumento falaz del Gobierno, dado que en materia económica en el mundo nos jactamos que en Chile no se ha sentido la recesión, que el crecimiento sigue estable, pero cada vez que tenemos que hablar de una redistribución y reivindicaciones laborales siempre el debate entra en la prudencia, pareciera que hay un doble discurso porque al hablar de traspasar las ganancias a los trabajadores inmediatamente hay que ser prudente. Nosotros no compartimos estos argumentos, creemos que están dadas las condiciones para avanzar en una buena negociación.
Desde el punto de vista de la CUT ¿ven compleja estas negociaciones?
Será una negociación intensa, probablemente con una fuerte tensión entre las partes. Tenemos la experiencia última por el salario mínimo donde el debate con el Gobierno fue nulo, esperamos que esto no se repita en esta negociación y que se reconozca el esfuerzo que entre las partes desarrollamos en donde logramos un acuerdo unánime de los 14 gremios del sector público.
Unos de los puntos que ustedes plasman en el documento hablan de lograr un trabajo decente y estable en el sector público.
Exactamente, estos son temas claves. Por eso digo el proceso de negociación es un proceso que no solo fija parámetros para las posteriores negociaciones en el sector privado, sino que también debiera marcar un precedente respecto del Estado empleado como un buen empleador. Lo que hemos visto hasta ahora es que el Estado ha dejado de ser un buen empleador y, todo lo contrario, se ha transformado en el peor de los empleadores y esto no solo pasa por los salarios sino que por la estabilidad y por el respeto a los trabajadores.
¿Estas negociaciones se van a juntar con el proceso de desvinculación de trabajadores del sector público…?
Sin duda, por eso el año pasado uno de los elementos que permitió el llegar a un acuerdo fue el establecer un protocolo y una posterior circular, por parte de Hacienda, para instruir a los ministerios respecto del resguardo o controlar la arbitrariedad de cómo se estaban llevando a cabo los despidos en el sector público. Ya tenemos anuncios de despidos en algunas reparticiones y esto creemos será un foco de alta tensión en la mesa, pues no estamos disponibles a estar debatiendo con la presión y con la amenaza de despidos en el marco de las negociaciones.