Con peritos de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito, SIAT, de Carabineros el fiscal de Vicuña Andrés Gálvez, realizó la reconstitución de escena de la colisión registrada el 21 de mayo del 2012, que costo la vida a Ariel Antonio Barraza Balcázar, de 38 años, Millaray Alejandra Yáñez Tapia, de 5, Noemi Tapia Rojas, de 20, e Isidora Yáñez Aguirre, de 6 años, ocupantes de un auto que fue chocado por un camión en la Ruta D-41.
En el inicio del proceso indagatorio, la fiscalía estableció que previo al accidente el chofer del auto placa GB 1369, marca Suzuki, en que viajaban las cuatro víctimas junto a Cristóbal Yáñez Vigorena, de 20 años, quien quedó vivo con serias heridas, efectuó una maniobra para cruzar la calzada para ingresar a la localidad de La Calera.
Pero en esos instantes el auto fue embestido violentamente en su parte trasera, un camión de reparto de gas licuado matrícula CS TP63, guiado por Anselmo Guzmán Jorquera, causando la muerte de los ocupantes del móvil menor quienes en algunos casos salieron eyectados del habitáculo.
Definir quien era el chofer del auto
Esta diligencia de la causa que está en carácter de desformalizada, según indicó el fiscal Gálvez, resulta clave para corroborar las versiones de testigos que fueron aportadas a la investigación y que apuntan a que una persona sobreviviente del vehículo menor conduciría dicho automóvil.
«En el transcurso de la investigación surgieron versiones contradictorias respecto a testigos que fueron ubicados y que declararon en la fiscalía, en orden a quien sería la persona conductora del vehículo menor. Esta diligencia tiene como objetivo levantar testimonio de los testigos del accidente. Estamos fijando cada una de sus versiones a fin de cotejar si llevamos adelante la versión de la fiscalía que el conductor fue la persona que sobrevivió y no uno de los fallecidos».
La diligencia fue registrada de manera planimétrica y fotográfica por parte de los peritos de la SIAT y en principio participaban cerca de 12 personas.