Hasta hace unos años, al momento de asumir un nuevo gobierno de la Concertación, la Democracia Cristiana siempre tenía la supremacía en la zona. Había un senador, en su momento dos diputados, alcaldes y una variedad de concejales. Por ello, era natural la designación de intendente falangista y de ahí se comenzaba a hilar cómo se integrarían las diversas fuerzas políticas en la región.
Ahora bien, tras los doblajes parlamentarios, y el número de alcaldes, y la nueva camada de consejeros regionales electos, dibujan otro panorama entre los diversos partidos políticos y su nivel de representatividad. Para algunos dirigentes, el peso lo tienen la cantidad de votos, donde la DC queda bien posicionada; para otros, lo que importa es la cantidad de cargos de elección popular, donde el PPD tiene a lo menos un representante por cada uno.
En el caso del presidente del Partido Socialista, Eduardo Alcayaga, «yo creo que acá la sumatoria de todos los que han sido los actos electorales desde las municipales a esta fecha nos van dando una representación y un respaldo ciudadano ya instalado (…) independiente de las pretensiones que pueda tener cada partido, acá hay que considerar los equilibrios dentro de un bloque».
En tanto, Juan Carlos Castillo, líder de la Falange, dice que «es un buen criterio, sacar, obtener los porcentajes de la fuerza que representa cada uno de los partidos, y de acuerdo a esa fuerza, tener esa representación en el gobierno. Ese es un tema no menor, ya que sería lo más equitativo posible».
Pero agrega que también hay que entender que «estamos trabajando con personas y acá no nos deben importar mucho los números, sino que existan personas capaces de aportar al nuevo gobierno».
Sin embargo, una de las fuerzas más fortalecidas tras la última elección en la región es el PPD, que cuenta con el número más elevado de concejales (en la Nueva Mayoría) con 19 representantes.
Esto es destacado por Teodoro Aguirre –su presidente- quien señaló que «nosotros hemos crecido en la fuerza electoral (…) tenemos un crecimiento efectivo y real, del punto de vista electoral y político, por ende, estamos muy contentos de este nivel de representación que tenemos».