Cada primavera, verano y otoño, las flores, árboles, malezas y el pasto liberan diminutos granos de polen al aire, que pueden terminar en la nariz y garganta, provocando un tipo de alergia llamada rinitis alérgica, que afecta entre el 15% y 20% de la población en Estados Unidos. En Chile no hay estudios publicados sobre alergias/asma en adultos.
La doctora Muriel Ramírez, médico especialista en Salud Pública, dela Universidad Católicadel Norte, «una alergia es una reacción del sistema inmunológico, causada por factores tanto ambientales como genéticos, hacia algo que molesta algunas personas. Las personas que tienen alergias suelen ser sensibles a más de una cosa, especialmente polen, ácaros del polvo, esporas de moho, pelo de animales, alimentos, picaduras de insectos o medicinas».
Existe una variedad de medicamentos – antialérgicos y antihistamínicos en spray, atomizadores nasales, comprimidos – efectivos para controlar la inflamación y reducir los síntomas de la rinitis alérgica. «Sin embargo, su uso debe ser restringido bajo prescripción médica para evitar efectos secundarios de su mala utilización y/o complicaciones, sobre todo en niños», agrega la especialista.
¿Se pueden prevenir las alergias? Además del tratamiento, siempre es importante considerar ciertos hábitos de limpieza para quienes padecen de alergia y asma; simples acciones que pueden reducir sus riesgos de desarrollar síntomas de alergia y asma son:
En su cocina: Use un extractor periódicamente para quitar los humos de la cocina y reducir la humedad. Coloque la basura en una lata con tapa a prueba de insectos y vacíe la basura diariamente. Guarde los alimentos —incluso el alimento de las mascotas— en contenedores sellados, y descarte productos mohosos o vencidos. Limpie periódicamente y seque la humedad que haya dentro del refrigerador para evitar que crezca el moho.
En su baño: lave los pisos y las paredes de concreto con una solución de cloro blanqueador y agua. Evitar los empapelados, prefiera azulejos, o pinte las paredes con pintura esmaltada resistente al moho. Seque la bañera con una toalla luego de usar, reemplace las cortinas de baño y alfombras que tengan humedad. Utilice alfombras lavables.
En zonas destinadas a la vivienda: Abra diariamente las ventanas para favorecer la circulación del aire y ventilación. Evite fumar en el interior del hogar.
Guarde almohadas, colchones y somieres con cobertores a prueba de ácaros del polvo. Limpie las alfombras semanalmente con una aspiradora con un filtro para partículas pequeñas o filtros HEPA. Utilice cortinas, cobertores y tapices de algodón o fibra sintética, evitando la lana. Lave las cortinas en cada estación.
Mantenga las mascotas fuera de la habitación. Si baña a los animales dos veces por mes, se pueden reducir los alérgenos.