Importantes aplicaciones prácticas, por ejemplo en el sector minero, podrían tener los conocimientos generados a través de la tesis doctoral desarrollada y aprobada con máxima distinción en España por el académico de la Universidad Católica del Norte, Rodrigo Poblete Chávez.
De regreso hace pocos días en la región, el profesor e investigador relata pormenores del Doctorado en Ingeniería Ambiental cursado en el Departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad Sevilla.
Alrededor de cinco años le tomó cumplir las exigencias del programa, trabajo que, de paso, generó conocimientos que permitirían desarrollar una tecnología que facilite la depuración de líquidos percolados urbanos, a través de una tecnología altamente novedosa, junto con posibilitar la utilización de residuos mineros como catalizadores del proceso.
La relevancia de su tema de tesis motivó al Ministerio de Educación y Ciencia del Gobierno de España a otorgarle una beca FPI (Formación de Personal Investigador) para la realización de este doctorado.
El desafío que buscó resolver Rodrigo Poblete durante estos cinco años de estudio fue evaluar el potencial del residuo del primer ataque ácido de la ilmenita, como agente oxidante, en procesos de degradación de compuestos orgánicos. Cabe mencionar que la ilmenita es un mineral comúnmente usado en la industria de la pintura, en Chile algunas pinturas de color blanco tienen este mineral.
En este contexto, la tesis doctoral del académico de la UCN también apuntaba a demostrar la posibilidad de degradar la materia orgánica presente en los lixiviados de vertederos de residuos urbanos y, de esta manera, establecer si un tratamiento previo de oxidación avanzada mejoraría su biodegradabilidad.
Acerca del trabajo realizado en España, Poblete precisa que la investigación se desarrolló con un residuo industrial. “Aunque su composición era conocida y se sospechaba que algunos de sus constituyentes podrían darle características de buen catalizador, era completamente desconocido si éstos se encontraban en una forma fotocatalíticamente activa y cuál de ellos era el que tenía más relevancia en la degradación de compuestos orgánicos y aguas contaminadas”.
Además, agrega, existía la posibilidad de que alguno de los componentes del residuo o de los compuestos intermedios del proceso de oxidación fuera tóxico, limitando las posibilidades de acoplar el tratamiento fotocatalítico a uno biológico.
Otra de las incertidumbres que enfrentó su investigación fue el hecho de tener un lixiviado de vertedero “con una alta concentración de materia orgánica, y un elevado número de compuestos recalcitrantes en su composición, lo cual podía generar problemas operacionales. Por otro lado, se estudiaron los efectos de los distintos factores que inciden en los procesos de oxidación avanzada en la depuración del lixiviado, con idea de obtener un diseño optimizado de depuración”.
Las numerosas y diversas variables del estudio fueron abordadas gradualmente, partiendo de un sistema experimental sencillo, y aumentando la complejidad a medida que las incertidumbres se iban esclareciendo.
Tratamiento de aguas contaminadas.
Junto a las posibles aplicaciones de los conocimientos generados por esta tesis doctoral en el ámbito industrial, Rodrigo Poblete adelante que su trabajo está muy relacionado con un proyecto suyo, adjudicado por la UCN a través de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Tecnológico. La investigación, que ya está en ejecución, estará dedicada a estudiar la depuración de aguas complejas a través de procesos de oxidación avanzados, adelanto que resulta de gran interés para el tratamiento de aguas contaminadas con sustancias de difícil degradación.
Paralelamente, Rodrigo Poblete lidera un proyecto adjudicado por el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) 2013, titulado “Destilación solar de agua de mar para consumo humano”. El objetivo del mismo es generar un prototipo capaz de producir agua potable a partir del agua de mar, a través del uso de concentradores solares cilindro parabólicos, seguido de un proceso de condensación. “Los equipos que se instalarán serán alimentados energéticamente por sistemas fotovoltaicos, por lo tanto no se requerirá del uso de combustibles ni de la red eléctrica”, indica el docente, agregando que se contempla probar este adelanto en la caleta El Toro, la cual no cuenta con servicios de agua potable ni de electricidad.