Una agenda de trabajo para buscar una solución a la orden de desalojo que enfrentan los pescadores de Caleta Sierra acordaron este lunes el diputado del PC, Daniel Núñez, el ministro de Obras Públicas (MOP), Alberto Undurraga, y los dirigentes del sindicato de pescadores de esa localidad de Ovalle.
El acuerdo se produjo en Santiago tras una reunión que sostuvieron los pescadores y el parlamentario con la máxima autoridad del MOP en las oficinas centrales de la institución.
El diputado Núñez se manifestó satisfecho con la cita y reiteró que el objetivo es que el MOP expropie Caleta Sierra para entregársela a los trabajadores del mar. Agregó que uno de los trámites que se viene es pedirle a la Intendenta de Coquimbo, Hanne Utreras, que manifieste oficialmente su intención de que Caleta Sierra siga funcionando como tal.
«Fue una reunión muy importante. Tuvimos el respaldo de las autoridades de gobierno, en este caso del ministerio, quien nos plantea la preocupación por la grave situación social que se provoca con esta posibilidad de desalojo de los pescadores de Caleta Sierra y acordamos iniciar una agenda de trabajo destinada a evaluar la situación», destacó Núñez.
El ministro Undurraga abogó por un diálogo constructivo entre las partes y detalló que una herramienta legal que tiene el MOP para salvaguardar el lugar es solicitar la destinación marítima del borde costero.
«Lo primero es llamar al diálogo, aquí hay un conflicto donde se cruza el derecho de propiedad de alguien que compró, pero con lo que ha sido la historia por más de 30 años de un conjunto de familias que ha hecho de este un lugar de trabajo y que el Estado se lo ha reconocido de distintas formas, con una escuela, con el área de manejo en pesca, con la cuota de pesca asociada al lugar. Aquí tenemos que fomentar un diálogo que permita resolver esta situación», explicó la autoridad.
En tanto, el presidente del sindicato de pescadores, Pedro Cañete, valoró la propuesta del gobierno y manifestó que se abre una luz de esperanza para la situación que enfrentan 40 familias.
«Tenemos esperanza como pescadores. Del tiempo que llevamos, cuatro, cinco años luchando no habíamos tenido la atención que realmente necesitaba esto, porque nosotros estamos desesperados en este asunto, porque de la noche a la mañana llega la orden y tenemos que irnos, entonces ahora con esta ayuda que nos están dando nos sentimos un poco más protegidos», expresó Cañete.
